Toledo emprenderá un proyecto para «revitalizar» el pequeño comercio en las zonas más afectadas por la pandemia del Casco Histórico de la ciudad como es el barrio de la Judería, una de las zonas que se encuentra con mayores problemas en la recuperación y la reactivación del comercio respecto a otros espacios del Casco Antiguo.
Así lo ha avanzado este martes en rueda de prensa el concejal de Empleo y Fondos Europeos, Francisco Rueda, que ha anunciado que este proyecto, que fue presentado en el mes de octubre, fue aprobado el pasado 30 de diciembre por la Comisión de Valoración de Proyectos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, proyecto para el que se recibirán fondos europeos por valor de 1,2 millones de euros.
En total se han aprobado 32 proyectos en toda España con la finalidad de apostar por el pequeño comercio y la sostenibilidad turística, de los que este es el único radicado en Castilla-La Mancha.
Rueda ha informado que este plan contempla tres ejes de actuación, el primero de ellos enfocado en la intervención de la vía pública, el cual incorporará la remodelación de la calle Reyes Católicos, una de la más transitadas del Casco Histórico. «Esta calle es el eje ciudadano comercial, turístico y de movilidad del barrio de la Judería y en ella se concentra el mayor número de monumentos de interés cultural de la ciudad de Toledo», ha manifestado, recalcando el valor patrimonial que esta conserva, así como su tradición y su recorrido turístico.
Del mismo modo, ha indicado que el segundo eje del proyecto abarca la digitalización, como un factor que contiene un plan de recuperación, transformación y resiliencia para «facilitar y fomentar» la transición digital de la economía española.
Dentro de este eje, se incorporarán varios proyectos como la plataforma CRM, para gestionar el comercio en la ciudad; la implantación de una tarjeta ‘City Pass’ que permitirá a los toledanos y visitantes acceder a servicios municipales, de movilidad, de concesiones y ofertas comerciales; o la incorporación de la gestión de datos para introducir la inteligencia artificial y el análisis de datos para conocer las pautas de compra y consumo, entre otros.
La tercera línea de este plan, según el concejal, se centrará en la formación para capacitación en idiomas, de modo que los comerciantes y sus trabajadores puedan acceder a mercados globales y puedan dirigir su oferta a visitantes en diversos idiomas.
Por último el edil ha subrayado que el principal objetivo de esta iniciativa, que empezará a llevarse a cabo en los próximos meses y tendrá una duración de tres años, es que contribuya a «reforzar» el comercio en el Casco Histórico de la ciudad.
