Según Cano, la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura «suponen un atentado contra el regadío levantino», según informaron fuentes del partido en un comunicado. Cano ha asegurado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) es el «mayor enemigo» de los agricultores y los regantes, ya que «los recortes en las nuevas reglas de explotación supondrán una disminución de 105 hectómetros cúbicos de los recursos del trasvase y 213 hectómetros cúbicos menos de aguas subterráneas».
«En total, la cuenca sufrirá una merma de 318 hectómetros», ha comentado el dirigente ‘popular’, que ha reclamado también al Gobierno de Sánchez «la urgencia de una alternativa a la prohibición del uso de agua de pozos y acuíferos a partir de 2027», ante la «grave amenaza» que supone para «las zonas que están desconectadas de otras fuentes de suministro y que llevan años demandando soluciones que no llegan, como la conexión Júcar-Vinalopó para la comarca del Altiplano».
«Esperamos que la nueva ministra aproveche la oportunidad que le brinda el cuarto ciclo de planificación para afrontar la resolución de todos estos problemas con visión de Estado y se aleje del sectarismo que ha sido la nota predominante durante los siete años de gobierno de Pedro Sánchez», ha incidido.
Asimismo, ha añadido que «todos los Gobiernos anteriores trataban de inventar proyectos para traer agua, favorecer la agricultura y la producción de alimentos y esto ha sido destrozado por el actual Ejecutivo nacional. Todo es acoso y derribo por parte de este Gobierno».
«Es urgente trabajar en la elaboración de un nuevo Plan Hidrológico Nacional, porque en España hay agua suficiente, pero muy mal distribuida», ha afirmado el también diputado regional.
«No entendemos cómo se puede seguir defendiendo que en un país con 100.000 hectómetros cúbicos de recursos disponibles cada año y con tan solo 30.000 asignados en los planes de cuenca, no haya recursos suficientes para cubrir los déficits estructurales que sufrimos en el sureste español», ha apostillado.
Cano ha remarcado que «tenemos un Plan de Cuenca que nos aboca, con el recorte del Trasvase y con la disminución de las extracciones de aguas subterráneas, a un déficit cercano a 400 hectómetros cúbicos, una cifra inasumible para la cuenca del Segura y que podría solventarse con una planificación viable y realista que coordinara con una visión de Estado las diferentes cuencas», algo que, ha recordado, «es competencia exclusiva del Ministerio y tiene que abordarse a través del Plan Hidrológico Nacional».
Además, ha lamentado que el escenario del año 2027 prevé la pérdida de 318 hectómetros cúbicos para la cuenca del Segura.
Ante este panorama, «la alternativa que planeta el Ministerio es una tirita de apenas 38 hectómetros cúbicos de agua desalada» y, además, «sin ninguna alternativa ni solución por parte del Gobierno de Sánchez ante tal destrozo», ha enfatizado Cano.
