La responsable de Empleo de UGT Castilla-La Mancha, Isabel Carrascosa, ha valorado de manera «muy positiva» los últimos datos del paro relativos al mes de mayo.
Unos datos que a su juicio «muestran un descenso del desempleo en la región, tanto en hombres como mujeres, en todos los tramos de edad, y en todos los sectores y provincias. Nuestra región ha cerrado el mes de mayo con 126.843 desempleados, lo que supone una caída del paro de 4.075 personas».
En relación con los datos de mayo del año pasado, el paro bajó en 2.763 personas (-2,13 %) y se crearon 8.293 empleos más (1,07 %) en Castilla-La Mancha.
El desempleo baja en todas las provincias, donde más en Albacete, seguida de Cuenca, Ciudad Real, Toledo y por último Guadalajara.
Como aspectos especialmente positivos, Carrascosa ha destacado el descenso del paro juvenil, que baja un 7.29 % en la región con respecto al mes anterior.
Otra buena noticia, según expone el sindicato en nota de prensa, «es que baja el paro femenino, aunque no tanto como el juvenil, desciende un 2,91%. Aunque como ha destacado Isabel Carrascosa, sigue habiendo mucha brecha de género en el acceso al empleo. No podemos olvidarnos de que el 66 % de las personas que no tienen trabajo en CLM son mujeres, por eso, tenemos que seguir trabajando para revertir el desempleo entre las mujeres”
Tal y como ha explicado la responsable de empleo del sindicato en la región, «estos datos muestran una evolución positiva del mercado laboral, en línea con los resultados que tradicionalmente se obtienen para este periodo: el empleo crece y el paro cae, como ocurre siempre en este mes, probablemente el mejor del año para el empleo».
En estos últimos años, dice, «se notan y mucho, los efectos positivos de la reforma laboral. Aunque, ahora queda mejorar la protección de ese empleo, y aumentar el coste del despido».
“No hay duda del buen momento que está viviendo el mercado de trabajo, con unos niveles de empleo récords asentados en la contratación estable y de calidad. Una situación que está permitiendo a miles de personas trabajadoras, que anteriormente se encontraban en desempleo o contratadas bajo figuras temporales y precarias, tener un empleo indefinido. Ahora queda mejorar la protección de estas personas en sus puestos de trabajo, aumentando el coste del despido para que la indemnización realmente tenga un carácter disuasorio para la empresa y resarcitorio para la persona trabajadora, tal y como recoge la Carta Social Europea”.
Carrascosa también se ha referido a los parados de larga duración, como «el talón de Aquiles de nuestro mercado laboral. No podemos olvidar a las personas desempleadas que, a pesar de la creación de empleo, continúan sin encontrar trabajo: 4 de cada 10 llevan más de un año en desempleo y 1 de cada 4 buscan trabajo desde hace más de dos años. Un problema que evidencia la incapacidad de las actuales políticas activas de empleo para mejorar la inserción laboral de estas personas”.
