El sector AGE de FESP-UGT Castilla-La Mancha ha denunciado la agresión sufrida por una empleada de la oficina de prestaciones del SEPE de Ocaña, Toledo.
La agresión se produjo la pasada semana, tras el enfado de un usuario que «metió una patada a una mampara de cristal», de las que actualmente existen en dichos centros por protocolo anti COVID. La mampara se rompió «en pedazos e impactó en la funcionaria pública», describe el sindicato en nota de prensa. Afortunadamente la trabajadora no sufrió daños físicos.
Desde UGT, además de denunciar la agresión, han solicitado al Servicio Público de Empleo Estatal, el protocolo a seguir en estos casos. Y desde el sindicato lamentan «la falta de información sobre dichos protocolos». Además, exigen «más medidas de seguridad, vigilancia, y protección para proteger a los trabajadores y trabajadoras de estos centros».