UGT ha condenado “rotundamente” la agresión a un sanitario en Camarena y ha pedido la puesta en marcha de “medidas eficaces” que garanticen la seguridad de los profesionales y eviten al máximo posible nuevas agresiones.
Recuerdan en un comunicado, que tras la modificación del artículo 550 del Código Penal en 2015 se considera al personal sanitario “como autoridad pública, pudiendo suponer penas de agresión las agresiones a los mismos en el ejercicio de sus funciones”.
El sindicato se refiere a la parte de este artículo en la que se indica que “los atentados serán castigados con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra autoridad”.
UGT solicita la revisión de las Evaluaciones por parte de los servicios de Prevención de Riesgos Laborales en todos los Servicios, Equipos y Unidades dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y la puesta en marcha de las actividades preventivas “que eviten al máximo este y otros riesgos a los que están expuestos los profesionales”.