Según ha informado el sindicado en nota de prensa, tras 18 meses de gestión por parte de empresas privadas del transporte sanitario con las nuevas empresas que fueron adjudicadas en octubre de 2017, la situación, lejos de mejorar, «cada día es más desastrosa en el sector».
Así, según UGT, se está produciendo el «pago de nóminas fuera de las fechas que marca el convenio colectivo, vehículos en mal estado, lamentables condiciones de trabajo, incumplimientos en materia de prevención de riesgos, abuso de la contratación en prácticas y jornadas que se extienden más allá de lo que permite la normativa, mientras se deteriora cada día más la calidad del servicio que prestan estas empresas y en algunas provincias se anuncian incluso descuelgues salariales».
Además de esta situación, la paralización de la negociación del convenio colectivo debido a motivos económicos supone que «lejos de iniciar una pequeña recuperación tras una bajada salarial en el anterior convenio de más de un 21 por ciento», la negociación se encuentra «paralizada a la espera que se dote presupuestariamente por parte de la Administración para poder continuar la negociación».
Este escenario supone que por uno u otro motivo, las empresas y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) «no están dispuestos a buscar una solución que permita continuar con la negociación del convenio».
Por ello, desde el sindicato han insistido en que están trabajando en una «propuesta integral» para la reconversión de todo el personal en servicio público teniendo en cuenta «la situación económica, la prestación del servicio, el personal que actualmente se encuentra en las empresas y demás cuestiones técnicas».
