Un informe llevado a cabo por Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha situado a Castilla-La Mancha como la segunda región con un gasto más elevado en Atención Primaria en cuanto al ratio por habitante, alcanzando los 236,5 euros, sólo por detrás de los 254,17 euros de Cantabria.
De este modo, la región ha mejorado en los últimos nueve años este gasto, como también ha mejorado el número de médicos de esta disciplina por habitante. Si en 2010 había 1.259 habitantes por cada médico, ahora la tasa está en un facultativo por cada 1.225 castellano-manchegos, lo que sitúa a Castilla-La Mancha como cuarta mejor posicionada.
También en la ratio del número de habitantes para cada enfermero la región está en el ‘top 5’, ya que cuenta con uno para cada 1.335 vecinos, sólo por detrás de Navarra, La Rioja, Extremadura y Castilla y León.
BALEARES, MADRID Y CANARIAS, LAS MÁS MERMADAS
De su lado, Baleares, Madrid y Canarias son las comunidades autónomas cuyo sistema de Atención Primaria (AP) se ha visto más mermado por la crisis que ha sufrido en los últimos tiempos este sector sanitario.
El trabajo ha tenido como objetivo analizar la evolución de la Atención Primaria en las comunidades autónomas durante los años de la crisis, y evaluar si se ha producido una recuperación tras la mejora de la situación económica; conocer la opinión de la población en diversas vertientes en relación con la Atención Primaria y su evolución en el tiempo analizado; y ayudar a concienciar sobre la situación actual de la especialidad en España y, por ende, de la sanidad pública.
En este sentido, Baleares aparece como la comunidad que peores resultados presenta en todos los parámetros analizados. Como la mayoría de las regiones, entre los años 2010 y 2016 ha disminuido su gasto sanitario total destinado a la AP, situándose en el 12,18 por ciento y en 174,90 euros por habitante.