El partido animalista denunció los hechos tras detectar posibles irregularidades a través de imágenes compartidas por la Plataforma Animalista Guadalajara Antitaurina, ha informado en nota de prensa.
Dicha asociación calificó de «amasijo de coágulos y huesos rotos» el estado del becerro después de haber sido utilizado para lo que se había vendido como una clase práctica taurina.
El Partido Animalista PACMA anunció entonces la presentación de una querella ante el juzgado para instar a una investigación exhaustiva sobre los eventos que rodearon este suceso. Lo hicieron bajo la sospecha de que dicha clase práctica podría haberse celebrado en el marco de unas fiestas populares y no en el de un curso, lo que constituiría una presunta ilegalidad.
A raíz de lo acontecido, el Juzgado ha solicitado, entre otra documentación, autorización de la actividad y documental que conste en el expediente administrativo al Ayuntamiento de Guadalajara, así como la memoria justificativa, con expresión del desarrollo de la actividad, finalidad de la misma e idoneidad del recinto, fecha, hora y lugar, elementos materiales, reses y ganadería, plaza de toros a utilizar, consultorio médico, vehículo para plan de evacuación, responsables de la clase práctica con reproducción de su carné profesional y alumnos participantes, e integración de la clase en el plan de enseñanza, constando expresamente su no tipificación como festejo taurino ni ser lucrativo, a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Tanto el Partido Animalista como el querellado han sido citados para declarar el próximo 16 de febrero.
