La Fundación ha basado su acción en la plantación de setos específicos, principalmente plantas aromáticas que atraen polinizadores naturales y protegen, a su vez, la naturaleza, ha informado Global Nature en nota de prensa.
Estos setos funcionan tanto como barrera verde en los humedales –en fincas que limitan con los humedales– como refugio de aves e insectos polinizadores. Por tanto, se consigue una mayor presencia de insectos, que son fuente de proteína animal para las aves esteparias, por ejemplo y, además, favorecen la implementación de esta buena práctica agrícola como elemento diferenciador a la hora de comercializar productos agrícolas.
El trabajo ha comenzado en enero y se llevará a cabo hasta septiembre de este año ya que se quiere continuar así la labor en búsqueda de la sostenibilidad agrícola desarrollada durante años en esta Comunidad Autónoma, con el objetivo de minimizar y corregir prácticas agrarias tradicionales que ocasionen el declive de la biodiversidad en la estepa manchega y sus humedales.
De igual forma, con la recuperación de los setos en márgenes agrícolas se consiguen beneficios para los agricultores, y además, se contribuye a la mejora de la biodiversidad y del paisaje manchego.
Asimismo, con esta iniciativa se trabajará en la recuperación de la vegetación autóctona de la zona perilagunar de los humedales manchegos –principalmente limonio y albardín– donde la Fundación está trabajando.
Para llevar a cabo este proyecto se producirá toda la planta en un vivero en Villacañas (Toledo) donde se impartirán talleres de educación ambiental y acciones de voluntariado para niños y adultos, y estará abierto de lunes a viernes de 9.00 a 13.00 horas para los interesados en participar.