Unas 6.000 personas, mayoritariamente mujeres, han clamado esta tarde en el centro de Ciudad Real para denunciar las desigualdades por razón de género y reivindicar que se acabe con las distintas brechas y la lacra de la violencia de género.
Ha habido menos participación que en las históricas protestas de 2018 y 2019 para conmemorar el Día Internacional de las Mujer, #8M, pero ha habido más activismo por parte de la gente joven, y de hombres, además de una gran diversidad de colectivos presentes que no han parado de la lanzar consignas en pro de la defensa de la mujer, sobre todo de las más vulnerables.
A lo largo de varias horas se ha puesto de manifiesto que el feminismo está en lucha en Ciudad Real y que “si nosotras paramos, se para el mundo”, según se leía en la pancarta de apertura, a la que se han sumado decenas de emblemas y expresiones.
Así, la capital ha ejercitado su músculo feminista en la movilización convocada por Asamblea Feminismos Ciudad Real, Colectivo Espinas, Aproi, Usawa, Secretariado Gitano, colectivo ecofeminista ARBA y Plataforma Abolicionista (en España por CNT, CGT, la Confederación Intersindical y el Movimiento Feminista).
Y tampoco han faltado representantes de otros colectivos sociales y organizaciones como el Centro Social La Purga, Opañel, Feministas de Pueblo, Juventudes Comunistas, Plataforma de Pensionistas, Consejoven, los sindicatos CCOO, STE y CNT, además de los partidos IU, PCE, PSOE y PP, cada uno con sus propias consignas.
Se ha oído y visto
El activismo se ha oído y se ha visto a través de gargantas y símbolos morados de todo tipo: camisetas, pañuelos, pinturas, pines, pancartas, o cantos, todos para denunciar las desigualdades que sigue sufriendo más de la mitad de la población.
Entre los lemas coreados contra el sistema patriarcal por los miles de participantes en la protesta se han oído ‘No estamos todas, faltan las asesinadas’, ‘No nos mires, únete’, ‘Mujer gitana, mujer empoderada’ y ‘De noche, de día, la calle es mía’, ‘Sola, borracha, quiero llegar a casa’, entre otros, así como una batucada ha servido de fondo musical con toques asordinados.
Ha llamado la atención la gran presencia de hombres y también de niños, que han querido sumarse en Ciudad Real al movimiento mundial del #8M para teñir las calles de morado, en este caso para recorrer con la reivindicación un itinerario más amplio que en pasadas conmemoraciones, y que ha acabado en la Plaza Mayor, donde se ha leído el manifiesto consensuado por las formaciones feministas a nivel local.
Un grito de rabia y una sociedad no segregada por sexos
En el escrito han lanzado un “grito de rabia” por las 1.046 mujeres asesinadas por el machismos desde 2003, que también ha arrebatado la vida a 35 niños.
Además, han vindicado a “nuestras ancestras”, esas mujeres “silenciadas e invisibilizadas en sus campos de estudio o profesión”, que siempre se han ocupado de los cuidados, “trabajos necesarios para el sostenimiento de la vida que siguen siendo invisibilizados y desvalorizados en los entornos familiares y sociales”.
Por ello, “queda mucho por hacer”, como es la abolición de “cada una de las formas de violencia sexual que perduran en las sociedades de todos los continentes”, para que las generaciones venideras vivan en un mundo “en el que reine la paz, la igualdad y la solidaridad”.
Pero la lucha ha de ser “con los varones aliados” porque “no buscamos una sociedad segregada por sexos, justamente eso es el machismo contra el que luchamos”.
Otra tarea es la incorporación en la escuela “de todos los saberes, sobre todo éticos y laicos, aquellos que valoran la dignidad intrínseca de cada ser humano con independencia de su clase, raza, sexo, religión o condición sexual, con la finalidad de que todas disfrutemos de una vida digna de ser vivida”.
El movimiento feminista, han recordado, “es internacional” y “mientras que quede una sola mujer sobre la faz de la tierra que no pueda ejercer sus derechos, que sea mutilada, casada a la fuerza, obligada a llevar velo bajo pena de cárcel o muerte, o que no pueda decidir sobre su proyecto de vida, la lucha continuará aquí en las calles, los pueblos, los centros de trabajo, en las casas…nos tendrán enfrente”.
Las portavoces feministasn han insistido en que no darán “ni un paso atrás” ante las “múltiples violencias y opresiónes” contra las mujeres de manera muy diversa: etnia, origen, capacidades, edad, lugar donde se vive, estatus socioeconómico, profesión, sexualidad, maternidad, religión, aspecto físico, o forma de vestir.
“La lucha feminista es de y para todas”, con la reivindicación de igualdad de derechos y oportunidades en el mundo porque “el futuro será femnista o no será”.
‘Un violador en tu camino’
Antes de la lectura, todas las participantes concentradas en la plaza han bailado y coreado el himno feminista ‘Un violador en tu camino’, creado por activistas latinoamericanas que ha dado la vuelta al mundo, y que apunta con la mano a los victimarios mientras se pronuncian estrofas como “y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía”.
Fuera demagogias
Al inicio de la manifestación, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, han destacado la presencia masiva de mujeres, sobre todo de las más jóvenes, lo que les hace confiar en que sirva para dar “un paso en la consecución real la igualdad”. Los socialistas de la provincia de Ciudad Real han participado con el lema`Generación es igualdad´.
Zamora ha apostado por la unidad y ha pedido “que dejemos de hacer demagogia con la igualdad” porque “aquí estamos de todos los colores e ideologías”.
También se ha mostrado “muy feliz de ver a tanta gente en un día de lucha y reivindicación”, en el que “mujeres y hombres de Ciudad Real han tomado las calles para pedir la igualdad efectiva”. “No nos escondemos, gritamos, salimos con las banderas para decir a toda la sociedad”.
Fernández, por su parte, ha destacado el carácter alegre y reivindicativo de la manifestación, a la vez que ha valorado la sororidad entre mujeres. “Somos hermanas de las mujeres que ven sus derechos vulnerados, somos hermanas de las que tienen que elegir entre la maternidad o la carrera profesional y de las que quieren tener las mismas oportunidades que los hombres”, ha dicho, a la vez que ha hecho una llamada a la ciudadanía a la participación.
La reivindicación feminista “es muy positiva” y persigue “compartir con los hombres el futuro de manera más justa y no quitarles nada”.
 El Grupo Municipal Popular, con su portavoz a la cabeza, Francisco Cañizares, ha apelado a garantizar la igualdad real de hombres y mujeres, “un fin que nos compromete a todos, con independencia de nuestro sexo, edad, condición u orientación política”.
En una nota, tras terminar la manifestación Cañizares, acompañado por varias concejalas, ha incidido “en la importancia de defender la libertad y la dignidad de toda persona”, y han abogado por “la equiparación plena de oportunidades y la articulación de las herramientas que hagan posible que toda mujer logre conquistar las metas que se proponga”.
Han incidido en resolver temas como la corresponsabilidad y la conciliación “que siguen sin ser un hecho”.
Queda camino por conseguir
Por su parte, Fátima Mondéjar, de la Plataforma Abolicionista, ha celebrado que venga gente joven” ante la “preocupación de “lo que queda por conseguir” porque “todo no está hecho”, sobre todo con los movimientos que “insisten en volver atrás”. Por ello “es muy importante que la sociedad salga la calle para posicionarnos a favor de la igualdad”.
El Colectivo Espinas, por otro lado, ha vivido la jornada con un “sabor agridulce” porque, a juicio de Geraldine Peco, “no se ha profundizado en temas como los vientres de alquiler o la prostitución”.
“Como feministas de clase no estamos de acuerdo con el rumbo que ha tomado hacia un feminismo un poco más liberal”, en el sentido “de que hemos dejado atrás otras intervenciones como el transfeminismo.
“Somos la vanguardia de un movimiento, ha dicho Peco, que mueve masas y debemos seguir el camino que iniciaron nuestras madres y nuestras abuelas; por eso el feminismo tiene que abarcar todos los ámbitos de la vida, tiene que ser intersectorial”.
“No concebimos un feminismo que no sea antirracista, antifascista y que no tenga en el ojo de mira a las mujeres vulnerables, como las esclavas sexuales, las víctimas de la trata o las menores refugiadas”, ha añadido, aunque valora con “optimismo y alegría” el respaldo de la manifestación de esta tarde para seguir en la lucha.
