Castilla-La Mancha sigue consolidando su presencia en el mercado chino al afirmarse como “la comunidad autónoma que más ha crecido en inversión extranjera de todo el país” desde el año 2015 “hasta la actualidad”, según detalló este miércoles la consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno regional, Patricia Franco. Esta información fue proporcionada durante la visita de la delegación castellanomanchega, encabezada por el presidente Emiliano García-Page, que continúa explorando oportunidades para la región en Asia Oriental.
Durante la visita institucional al Gobierno local de Longgang y al Centro de Medios Longgangweijian (Shenzhen Longgang Goverment IOC), Patricia Franco ha señalado “el tremendo liderazgo del presidente” en el desarrollo de una “agenda internacional” que contribuya al “fomento de las relaciones comerciales internacionales”, según ha informado la Junta en nota de prensa.
“Nos estamos convirtiendo en ese gran epicentro verde industrial”, ha detallado la consejera, añadiendo que “nuestras capacidades tecnológicas, innovadoras, en una industria cada vez más sostenible, más digitalizada y más vertebradora en nuestro territorio” permiten que la Comunidad Autónoma se posicione como uno de los destinos preferidos para empresas “que apuesten por invertir, por crecer” y “por nuestro desarrollo tecnológico y el crecimiento de nuestras capacidades industriales”.
Además, la consejera de Economía, Empresas y Empleo de la Junta ha destacado que, en los últimos ocho años, en Castilla-La Mancha “hemos crecido más de 19 puntos en la apertura de nuestra economía”, un indicador justificado “no solo por el fomento de las relaciones comerciales, sino muy especialmente, por el incremento de las inversiones extranjeras en nuestra región”. Esta última es, por otro lado, “la que más innova actualmente en la Comunidad Autónoma”, ejerciendo como “un efecto tractor” y generando “muchísimo empleo”.
En Shenzhen, acompañada por los representantes de los agentes sociales castellanomanchegos, Patricia Franco ha mostrado su confianza en desarrollar “una agenda muy fructífera” en el país asiático y en que “los resultados sean palpables” en términos de “inversiones y crecimiento económico” para una región que “genera muchísima estabilidad en el marco del diálogo social”.