Las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha que están representadas en la décima edición de la World Bulk Wine Exhibition (WBWE) que se celebra hasta hoy en Ámsterdam cerrarán hoy dos intensos días de trabajo para intensificar el número de contactos y operaciones con agentes comerciales y compradores de todo el mundo.
Un total de 73 bodegas y cooperativas de base de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Albacete, 37 de ellas agrupadas en cooperativas de segundo grado, asisten a esta feria, la única del mundo dedicada al granel, en la que están participando 22 países productores y unos 6.000 operadores internacionales.
Para la delegación castellano-manchega, la World Bulk Wine Exhibition es una oportunidad para dar a conocer sus vinos y darles valor añadido, así como para buscar nuevos compradores en un año de producción elevada pero de gran calidad.
Patricia Martínez, gerente de una cooperativa integrada en Manchuela Wine Group, formada por siete entidades de base de la zona de La Manchuela conquense y albaceteña considera que la 10ª edición de la WBWE es más “completa” y se está viendo “más animación”.
Para Manchuela Wines Group, según Martínez, la WBWE es una “gran oportunidad” para promocionar y dar valor a sus vinos en un año complicado en el que, aunque la climatología no ha ayudado, se han conseguido productos de calidad. “Nuestro objetivo es darnos a conocer, es nuestro primer año de andadura todos juntos y creemos que es importante estar aquí, porque con una producción de 90 millones de kilos, tenemos que promocionarnos de la mejor forma posible para ser más competitivos”, explica.
Jesús Julián Casanova, presidente de Vidasol, cooperativa de segundo grado de Ciudad Real y Toledo, considera que este año la feria se está caracterizando por tener mucha actividad. “Estoy viendo muchas ganas de comprar, es cierto que el mercado está favorable a la capacidad de negociación del comprador, pero eso es bueno; tenemos muy buenas expectativas y estamos cumpliendo objetivos”, afirma.
Casanova asegura que la feria, como ha ocurrido otros años, está permitiendo hacer contactos que luego puedan fructificar en España y que aunque no es habitual cerrar operaciones, en Vidasol sí que lo han hecho ya en el marco de esta World Bulk Wine Exhibition.
Julián Carretero, gerente de una cooperativa integrada en Vialcon, entidad de segundo grado formada por 12 cooperativas de Cuenca que abarcan tres denominaciones de origen, considera que la producción está marcando el ritmo de los compradores que este año “se lo están tomando con más calma” a la hora de cerrar operaciones.
El objetivo de esta cooperativa de segundo grado es incrementar el número de contactos con agentes comerciales o posibles compradores y establecer con ellos un vínculo duradero, algo que ha ocurrido en ediciones anteriores. “Consideramos que esta feria es una buena herramienta porque tenemos la experiencia de años anteriores donde hemos conseguido establecer contactos, ahora lo que nos gustaría es elevar ese nivel de clientes en mayor volumen”, manifiesta.
Sobre la 10ª edición de la World Bulk Wine Exhibition
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, inauguró ayer la World Bulk Wine Exhibition (WBWE), el encuentro internacional de los grandes volúmenes de Ámsterdam que celebra hasta hoy su décima edición.
El sector del granel genera el 40% del vino que se exporta a nivel mundial, una cifra que representa un valor de más de 3.000 millones de euros y de la cual un porcentaje importante se negocia hasta hoy martes en el RAI de Ámsterdam en el marco de la World Bulk Wine Exhibition, WBWE.
La WBWE, impulsada por la empresa castellano-manchega Pomona Keepers con el respaldo de Globalcaja y el apoyo del IPEX de Castilla-La Mancha, es más que una plataforma que en estos años ha ayudado a regular y mejorar el mercado del granel en el mundo, es también un escenario donde se analizan y debaten las nuevas tendencias del sector.
Este año, con motivo del 10º aniversario del encuentro, además del programa paralelo de actividades la feria ha contado con distintas propuestas artísticas. Así, el pintor ciudadrealeño Ángel Barroso ha sido el encargado de pintar un cuadro durante los dos días y también ha habido música de cuerda. No ha faltado tampoco la gastronomía de la mano del chef con una estrella Michelín Kike Piñeiro.
