La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte de que la falta de previsión del Ministerio de Educación y de las comunidades autónomas provocará un deterioro en la calidad de la enseñanza tras la pandemia, ya que están tomando medidas para salir del paso y sin analizar su impacto a futuro.
Desde CSIF se critica que la medida anunciada por la ministra Isabel Celaá de eliminar el requisito del máster para dar clases durante la pandemia -ahora obligatorio- es un parche coyuntural que no contribuye al objetivo de reforzar la calidad de nuestro modelo educativo.
“El ejercicio de la docencia requiere unos conocimientos acreditados, por lo que relajar los requisitos no parece la mejor solución”. Por eso, el sindicato rechaza que ahora se pretenda dar entrada a personal no preparado para la docencia por una falta de previsión de las comunidades autónomas a la hora de calcular las necesidades de personal.
“A ello se suma la mala gestión de la educación pública en la región, que todavía está lejos de contar con los 3.000 profesores anunciados por el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, además de un elevado porcentaje de docentes sin jornada completa”, señaló CSIF en un comunicado.
Antes que contratar a personal sin formación docente, CSIF propone que las comunidades autónomas puedan compartir bolsas de trabajo para que interinos que sí cumplen los requisitos puedan así trabajar en cualquier lugar de España. Además, señaló, ha habido procedimientos en los que se ha eliminado a interinos de las listas, a los que debiera darse de nuevo la oportunidad de incorporarse a ellas.
“La situación actual es preocupante”, algo que CSIF indicó que denuncia desde hace meses, y si ahora faltan docentes es porque al Ministerio y a las comunidades autónomas “les ha pillado el toro y no han calculado sus necesidades reales de personal en esta situación tan complicada”.
“La segunda ola de Covid-19 se está adelantando y urge reforzar las medidas de prevención y de seguridad en los centros escolares. A pesar del anuncio de la ministra de que hay 2.852 grupos escolares en cuarentena, solo un 0,73 por ciento del total, no se puede echar las campanas al vuelo ni bajar la guardia”, subrayó.