Un agente medioambiental de Ciudad Real que prefiere no dar su nombre resume lo que ha ocurrido en el campo desde que empezó el confinamiento: “La naturaleza está respirando. Se nota la tranquilidad de los animales, vas por un monte público y no se asustan, aparte de lo bonito que está por las lluvias”.
Acostumbrado a recorrer kilómetros y kilómetros a diario este agente que por trabajo sigue vigilando los montes públicos resume lo que ha supuesto la crisis sanitaria del coronavirus con una anécdota personal: “Hace unos días me encontré a quince metros a un animal tan esquivo como el corzo; me miró, y siguió comiendo, cuando lo normal es que sea visto y no visto si percibe la presencia humana”. Opina que el decreto de alarma ha frenado a cazadores furtivos que de noche y por pistas poco transitadas disparan a estos animales, “eso ha desaparecido, no hay coches, ni presencia humana, y los animales están más confiados que hace unos meses”.
Cielos limpios, sin estelas de los aviones
Patrullar ahora por los montes es una experiencia que este agente medioambiental del suroeste de la provincia no había experimentado, “hasta los cielos se ven más limpios, sin las estelas de los aviones e incluso el sol, -esta es una impresión muy personal, aclara-, creo que está más agresivo, pica más, no sé si será porque hay menos contaminación, lo que está claro es que nuestro confinamiento es un respiro para la naturaleza”.
Otros signos externos según este agente es “el olor” de las peonías, “esta flor llama la atención por sus colores vivos pero nunca me había fijado en el olor a rosa tanto como ahora”, lo que unido al “verde limón”, describe, “de las hojas nuevas de los robles” ofrecen estampas primaverales casi inéditas.
Área recreativa de El Vicario
No hay que alejarse mucho de Ciudad Real capital, basta con visitar la zona recreativa del pantano de El Vicario en Peralvillo (Miguelturra) para percibir el bien que le ha hecho a la naturaleza el confinamiento humano.
Un 45% menos de contaminación en la provincia
Los datos de contaminación atmosférica y recogida de residuos confirman la mejoría que se percibe a simple vista. La concentración de dióxido de nitrógeno en la provincia de Ciudad Real ha caído un 45% en el mes marzo de este año con respecto a marzo del año pasado, según datos de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Castilla-La Mancha, con cinco estaciones de medición en la provincia. Y la tendencia de abril va por el mismo camino, con una reducción del 51% si se compara la primera quincena del mes de abril con la primera de marzo (el estado de alarma se decretó el 14).
El tráfico ha disminuido un 90%
La reducción del tráfico por el estado de alarma que limita los desplazamientos al mínimo ha caído entre un 80 y 90% a nivel general. Las últimas cifras de la DGT hablan de una disminución del tráfico ligero (coches, motos) durante el pasado fin de semana superiores al 90%, porcentaje similar a los registrados en los últimos fines de semana. Si el sábado el tráfico fue un 89,48% inferior al habitual, el domingo la caída fue mayor, de un 93,22%.
Una reducción tan drástica de la circulación y el consumo de carburantes (también ha caído entre un 80 y 90%, según la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio) han supuesto una mejora sustancial de la calidad del aire en España, más evidente en las grandes ciudades, pero también patente en las pequeñas como Ciudad Real y el resto de poblaciones importantes de la provincia.
Menos residuos
En lo que se refiere a la basura, a falta de datos más asentados, la cuarentena impuesta por el estado de alarma desde el pasado 14 de marzo ha supuesto una ligera disminución del volumen de residuos domésticos que generamos, del 7,2% entre el 11 y el 31 de marzo (datos de la empresa pública RSU, implantada en casi toda la provincia), y de poco más del 3% en el global del mes respecto al mismo periodo, a falta del resultado de abril.
El consumo de agua, “un pelín” más bajo
El consumo de agua, el talón de Aquiles ambiental en la provincia, ha sido “un pelín” más bajo en Ciudad Real capital y su comarca. Alfonso de la Morena, director técnico de la mancomunidad del Gasset responsable del abastecimiento de agua potable a Ciudad Real, Miguelturra, Torralba de Calatrava, Carrión, Poblete, Alcolea de Calatrava y Picón (unos 110.00 habitantes), cifra la reducción en un 8% en marzo. Un porcentaje “poco significativo”, de 12.000 metros cúbicos en general, “que no es más que medio día de consumo”, explica.
Como servicio esencial la mancomunidad ha adaptado el trabajo a la situación de estado de alarma, “aquí no hemos notado una gran caída del consumo del agua porque hay muy poquita industria, los usos del agua son domésticos y el porcentaje no se puede atribuir exactamente al confinamiento”, remarca De la Morena.
En concreto en Ciudad Real capital el consumo de agua disminuyó en 17.000 metros cúbicos en marzo, 2.000 metros en el conjunto de la mancomunidad, que dejan la media de 12.000.
La meteorología se alía con el confinamiento
Hasta la meteorología parece que se ha aliado con el confinamiento, y en estos cincuenta días que se cumplen el domingo las abundantes lluvias de abril (para lo que ha sido el año hidrológico), han recuperado algo las reservas de agua con el pantano de Torre de Abraham, al norte de la provincia, como ejemplo de la mejora más significativa.
El embalse de la Torre, que este año derivó agua al Gasset como establece el sistema al que están conectados, ha experimentado una ligera mejoría. En estas seis semanas ha pasado de unos 14 a 25 hectómetros cúbicos embalsados, un 13% de su capacidad. Además el Gasset cierra abril con 15 hectómetros cúblicos, datos “que garantizan que el abastecimiento humano está asegurado para el próximo año y medio” en ambas comarcas.
Buenas noticias que no esconden la misma realidad que teníamos antes de que se decretara el estado de alarma: este verano apenas se podrá regar con agua de embalses de Ciudad Real, a excepción del área regable de Peñarroya, entre Tomelloso y Argamasilla de Alba. En cuando al consumo de aguas subterráneas, sostén del grueso de la agricultura -que empezó con los calores de la primera mitad de marzo- se ha frenado “algo” en estas semanas, según datos de la Confederación del Guadiana.
Las Tablas: “Esto es un humedal, aquí el pulso vital es el agua”
El ejemplo más claro de que el distanciamiento social no ha borrado el problema de la escasez de agua, es el parque nacional de las Tablas de Daimiel, en su peor momento en diez años. “Esto es un humedal, aquí el pulso vital es el agua, no ha habido ninguna mejoría porque el hombre haya desaparecido un mes y medio de las Tablas”, apunta Carlos Ruiz de la Hermosa, el director del paraje que ha aprovechado el confinamiento para prepararse a resistir el verano sin arder por dentro.
El 16 de marzo comenzó el bombeo de agua subterránea de su propia batería de pozos de emergencia a las Tablas que se ha parado esta semana. Con 300 hectáreas encharcadas la Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales decidió el lunes cerrarlo, “se ha conseguido un nivel de inundación en la zona del paquete de turberas que nos garantiza que este verano no haya riesgo de autocombustión”, señala.
Que nadie espere ver las Tablas en pleno apogeo cuando se puedan volver a visitar, una experiencia plenamente recomendable con agua o sin ella. La batería de veintiún sondeos solo ha servido para asegurar que no haya incendios de turberas. “Cuando los activamos teníamos 75 hectáreas encharcadas y todavía conectadas con el acuífero, el nivel freático no está en el inframundo, esto nos permite mantener en condiciones favorables las turberas y pasar el verano con relativa tranquilidad”.
La zona inundada desde que se activaron los pozos es la de mayor zona biológica del parque y se cree que con ese nivel se asegura que las especies que están nidificando puedan completar su ciclo de cría.
Ante el pésimo estado hídrico de las Tablas de Daimiel, y la imposibilidad de derivar agua del Acueducto Tajo-Segura (no es posible por la gran tubería y por el cauce del Cigüela no sería efectivo, el 4 de marzo la Comisión Mixta de Parques Nacionales decidió activar la batería de 21 pozos de emergencia que se construyeron en la etapa 2009-2010, para evitar que el parque volviera a arder por sus peculiares condiciones de vegetación subterránea asociada al agua.
El 16 de marzo, primer día laborable del estado de alarma decretado por el Gobierno por la crisis del coronavirus, se activaron los pozos que han estado proporcionando al parque un caudal de agua de un metro cúbico por segundo hasta el 27 de abril.
El bombeo empezó con 75 hectáreas encharcadas y seis semanas después hay unas 300, de las 1.500 inundables del humedal, en su peor momento en diez años. Las lluvias de este último mes y medio (unos 40- 50 litros por metro cuadrado) le han dado “un pequeño empujón” al humedal.
El agua subterránea de la dispone las Tablas ahora en situaciones de emergencia proviene de los derechos de captaciones de fincas que se compraron en su momento, y suponen un aporte de 2,2, hectómetros cúbicos. El Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana establece además una autorización especial de 10 hectómetros cúbicos adicionales si fuera necesario, algo que se había autorizado esta vez. Al final, para inundar las 300 hectáreas actuales se han derivado 3,5 hectómetros cúbicos.
Propuestas para el desconfinamiento
La Alianza por el Clima de Ciudad Real, la plataforma ambientalista que aglutina a una treintena de entidades y colectivos de Ciudad Real, celebra la disminución de la contaminación que ha traído la reclusión por la pandemia e invita a la reflexión y a repensar en la sociedad que vendrá tras el parón forzoso.
Respiro a los animales salvajes
“Vemos positivo que se haya dado un respiro a los animales salvajes que sufrían la presión del ser humano. Nos preocupa que el crecimiento de ciertas especies como los conejos puedan dañar a la agricultura, pero para solucionarlo, creemos que la mejor manera es apostar por métodos no violentos como la esterilización o el cuidado de los depredadores naturales como el lince”, explican.
Desde la Alianza ven viable “un nuevo modelo agrícola y ganadero para contribuir a la recuperación ambiental, luchar contra la despoblación y generar empleo”. Opinan que el sector agroalimentario ha sido fundamental para asegurar el confinamiento y creen que sus trabajadores merecen un modelo económico que dignifique su trabajo. “En ese sentido, apostamos por la vía campesina de la soberanía alimentaria y los circuitos cortos de comercialización”, explican a través de su portavoz.
También consideran una oportunidad que desde el Ministerio para la Transición Ecológica o desde ayuntamientos como el de Madrid se esté planteando el fomento de la bicicleta para evitar las aglomeraciones en el transporte público.
“Sería un error tremendo que, para evitar aglomeraciones en el transporte público, se empiece a utilizar de forma masiva el coche como vehículo individual, ya que volvería a aumentar la contaminación, con todos los problemas de salud que ello acarrea”.
La bicicleta, el medio de transporte del futuro
Esta última propuesta de la Alianza por el Clima de Ciudad Real está en sintonía con las afirmaciones de la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que ha solicitado a la Federación Española de Municipios y Provincias que impulse la movilidad en bicicleta durante la desescalada de las medidas para frenar el coronavirus por ser una “alternativa limpia” que puede descongestionar el transporte público y que facilita el distanciamiento entre personas.
En una carta remitida a la FEMP, la vicepresidenta cuarta ha apuntado que el Gobierno está analizando desarrollar medidas de apoyo a la bicicleta a medio y largo plazo partiendo de la Estrategia Estatal de la Bicicleta para impulsar esta movilidad activa de forma consolidada en el tiempo.
Así, ha apelado a esta alternativa de transporte limpio y sostenible frente al uso masivo de automóviles particulares que, según advierte, agravaría la calidad del aire de las ciudades.
Cuidado con los objetos de usar y tirar
“Otro asunto en el que habrá que trabajar es en los objetos de usar y tirar como método más higiénico que los reutilizables. Ahí tenemos un reto como sociedad ya que, como sucede con el uso del coche como transporte individual, nos encontramos ante una herramienta que puede ayudarnos a evitar contagios pero que agrava problemas medioambientales y sanitarios”, rematan des la plataforma medioambiental de Ciudad Real.
