‘Hola y adiós’ se decían antes sólo viviendo enfrente. Así hasta 35 años, hasta que ha llegado el conoravirus, han comenzado a charlar de balcón en balcón, tras los aplausos de las ocho, y se pasan cada día una hora hablando. El miércoles fue el “récord”, una hora y veinticinco minutos de chachara, apunta Mónico, quien al igual que su vecina Matilde lleva los treinta y dos días de confinamiento sin tocar el pie en la calle.
En el día a día habitual, cada uno va a su trabajo, a hacer sus quehaceres y no había surgido en tres décadas y media la ocasión de charlar, tan sólo nos saludábamos al encontrarnos en el supermercado o por la calle, expone Matilde, que ahora comparte casi a diario con los vecinos de su entorno, en Residencial Ronda, cada uno desde su balcón los nuevos datos que salen sobre el coranavirus o lo difícil o llevadero que ha sido el programa ‘Muévete’ de gimnasia en casa que ‘ponen’ en La 2.
En vez de las sillejas de antaño que se colocaban en la puerta de la calle para ‘tomar’ el fresco en los pueblos, ahora son los balconcillos, donde da gusto salir tras “tirarte todo el día entre cuatro paredes”. El balcón de Mónico tiene ocho pasos que recorrió una y otra vez el miércoles hasta hacerse seis kilómetros, aunque a lo que dedica más tiempo es a catalogar las más de 40.000 fotografías que tenía por ahí sin ordenar. “El miércoles acabé con las de 2015 y este jueves he empezado con las de 2016”, indica Mónico, que asegura disfrutar con ello, aunque también se emociona, para añadir que el otro día se dio cuenta que nunca había pasado tanto tiempo junto de manera seguida con su mujer, con la que lleva 41 años casado.
En Residencial Ronda hay quienes se encargan de ‘pinchar’ la música como Lourdes María, a quien no se le olvida poner temas como ‘Resistiré’, del Dúo Dinámico; ‘Volverá’, de El Canto del Loco; o ‘Volveremos a brindar’, de Lucía Gil; y canciones relacionadas con la jornada en concreto como ocurrió el Día del Padre con ‘Mi héroe’, de Manuel Carrasco; en Semana Santa con una marcha cofrade o el ‘Cumpleaños Feliz’ si toca que le tiren de las orejas, virtualmente desde la lejanía, a alguien del barrio.
Pero sus labores de dinamización y de documentación vecinal durante este infinita clausura no quedan ahí, porque también hay sábados por la noche que pone música para el barrio, ha puesto a bailar a sus vecinos en los balcones dirigiendo ella las coreografías y ha subido a las redes un ‘Aquí no hay quien viva’ con tanta ‘marcha’ como en Desengaño 21 y Montepinar juntos.
En los aplausos de este jueves, el encargado de dinamizar este encuentro vecinal con el que se homenajea a los profesionales sanitarios ha sido Carmelo Palmero que con su acordeón ha transmitido fuerzas con el ‘Resistiré’, festejado los diez añitos de Alma con el ‘Cumpleaños Feliz’ y tocado temas como ‘El Ebro guarda silencio’ y ‘Cielito lindo’.
