El Hospital General Universitario de Ciudad Real procedió en la tarde del lunes a desmontar las últimas camas de UCI extraordinarias que en marzo comenzaron a habilitarse en distintas dependencias del centro hospitalario para hacer frente al aumento de pacientes graves por el Covid-19.
El hospital ciudarrealeño ya solo mantiene las instalaciones habituales de la Unidad de Cuidados Intensivos con más de una veintena de camas, de las que menos de una quincena están ocupadas por pacientes con Covid-19. En el día de ayer los hospitales de Ciudad Real, Alcázar de San Juan y Puertollano sumaban 26 pacientes con respirador en UCI.
El Hospital General de Ciudad Real, en su momento más crítico a finales de marzo y principios de abril, llegó a contar con 61 pacientes en UCI. Ante la posibilidad de que el pico de demanda de cuidados críticos aumentara, en el centro ciudarrealeño se llegaron a habilitar hasta 75 puestos UCI y su Plan de Contingencia contemplaba la instalación de ocho más, hasta los 83.
Espacios
Además de las instalaciones de la UCI, se habilitaron camas para pacientes graves en las salas de reanimación, el hospital de día de Oncohematológicos y en la Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA), adaptaciones de espacios que se acometieron en procesos de apenas 48 horas. El mismo tiempo, e incluso menos, que se tardaría en volver a habilitar estos espacios, como se contempla en el Plan de Contingencia del hospital, ante un posible rebrote de la enfermedad.
Antes de la pandemia del Covid-19 los centros sanitarios de Castilla-La Mancha contaban con 119 camas en sus Unidades de Cuidados Intensivos, una cifra que llegó a aumentar hasta las 350.
Además de permitir el desmontaje de las UCIs extraordinarias, el descenso de la cifra de pacientes con covid ingresados en el hospital ciudarrealeño está permitiendo una progresiva vuelta a la normalidad con la consiguiente recuperación de la actividad sanitaria ordinaria, aumentando las intervenciones quirúrgicas programadas, pruebas diagnósticas y consultas.