Nadie lleva bien un confinamiento que ha cumplido cuatro semanas. Y menos aún los deportistas que, en la mayoría de los casos, desarrollan su actividad al aire libre y necesitan mucho espacio para ejercitarse. Pero siempre hay una salida para seguir cuidándose y mantener la forma. De ello hemos hablado con el presidente del A.C.Manchathon, Fran Fernández, que espera con resignada paciencia en su casa que esta pesadilla alcance su punto final.
Fran asegura que “esta pandemia nadie la esperaba. Por mucho que nos avisaran, no creíamos que iba a suceder lo que está sucediendo” y por tanto no entiende esa lucha política que se está produciendo “porque a cualquiera le podría haber pasado. Debemos arrimar todos el hombro para combatir el virus de la mejor manera posible y después ya llegará el momento de buscar responsabilidades”, indica.
El responsable del Manchathon reconoce que esta crisis de emergencia sanitaria tendrá unos efectos de larga duración sobre el deporte “que no podrán solucionarse de la noche a la mañana. No se puede empezar una competición después de estar dos meses parado. Se necesitan unos entrenamientos de pretemporada para poder competir con garantías”.
Fran recuerda el brusco contraste que supuso “estar entrenando con normalidad el miércoles 11 y el jueves 12 ya no poder hacer nada porque el Ayuntamiento cerró las instalaciones de la Ciudad Deportiva. Fue pasar de cien a cero en solo unas cuantas horas. Nosotros hicimos un comunicado en el que suspendíamos los entrenamientos de grupo, aunque luego tampoco se permitió hacer ya deporte individualmente. Horas antes de la entrada en vigor del funcionamiento hice unos cuantos kilómetros por las calles de Tomelloso, a las once y media de la noche. Era una manera de despedirme de una actividad que ya no podría realizar en muchos días. El mesociclo de trabajo que les marcamos a nuestros atletas, concluía el 16, pero dejamos claro que ya no se podía terminar”.
En esta situación tan excepcional, Fran Fernández y sus compañeros del Manchathón vieron claro que “lo primero era la salud y cumplir a rajatabla las indicaciones de las autoridades. Nosotros no vivimos del deporte y además estamos viendo cómo los propios deportistas de élite también están en sus casas, incluso los que estaban preparando su participación en los Juegos Olímpicos. Si los grandes deportistas se sacrificaban, el resto teníamos que hacer lo mismo y cumplir las normas dadas”.
Alguien le dijo a Fran que él lo tenía muy bien porque tenía una segunda residencia con mucho espacio para poder hacer deporte. “Pero jamás me planteé eso, porque el propio traslado desde mi casa allí era algo que ya no se podía hacer. Me parecía una postura egoísta. Cada uno en su casa pude organizarse bien para cuidar la forma. Las posibilidades no son las mismas porque no todos disponen del mismo espacio y medios. Pero hay circuitos caseros que nos permiten cuidar muy bien nuestra forma física. Hasta en un pequeño espacio de cuatro metros cuadrados se puede hacer deporte”.
“Tomárselo como un descanso”
Fran pide a los deportistas que se tomen el confinamiento como si fuera un descanso. “Los atletas paramos en verano, entonces hay que tomarse esto como un descanso adelantado. Cuando pase esta crisis, ya se podrá hacer una pretemporada y luego continuar todo seguido hasta diciembre donde tenemos una cita importante con la maratón de Valencia en el que el club quiere batir un record de participación en una maratón.
Algunas competiciones han sido suspendidas, pero no afectará a la cuarta edición de la 10K que se celebrará el próximo 18 de octubre. “Para entonces todo se habrá normalizado y habrá pasado un verano que, según los expertos, vendrá bien para combatir el virus por las altas temperaturas. Nosotros nos coordinaremos con las autoridades locales y la preparemos con la ilusión de siempre. Creo que la vamos a coger con mucha más ganas después de la situación vivida”.
