Bomberos forestales y agentes medioambientales simultanearán este verano en Ciudad Real la campaña de extinción de incendios con la de emergencia sanitaria por Covid-19, que implica desinfección de instalaciones y otros servicios. Un reto para el que la empresa pública de gestión ambiental de Castilla-La Mancha, Geacam, ha dado las primeras directrices: el grueso de los recursos trabajarán en incendios, pero seguirán activas otras patrullas por coronavirus para tareas a petición de ayuntamientos, etc, que cambiarán según avancen o se contengan los contagios.
Servicio por Covid-19, hasta el 31 de diciembre
“Hemos desarrollado un operativo muy dinámico, que irá variando según las prioridades”, afirma Fausto Marín, delegado provincial de Desarrollo Sostenible. “El servicio extraordinario por emergencia sanitaria lo mantendremos, en principio, hasta el 31 de diciembre, pero según la evolución destinaremos más o menos personal”, añade.
Trabajos preventivos desde el 27 de abril
Los trabajos preventivos comenzaron el pasado 27 de abril, en diferentes montes públicos. Hasta la fecha Geacam mantiene operativos en la provincia a 348 trabajadores, 108 implicados en la emergencia sanitaria (en este caso con ayuda de tres brigadas de la Diputación Provincial), y el resto a la campaña de prevención del fuego.
Extinción: del 1 de junio al 30 de septiembre
El comienzo de la campaña de extinción está cerca. Como todos los años lo hará el próximo 1 de junio, con el habitual refuerzo de personal interino al que se está llamando la consejería desde este mismo jueves para tenerlo todo a punto (al menos unas cincuenta personas más).
“No solo no reducimos medios, sino que los vamos a reforzar”, aclara Marín en sintonía con las explicaciones que ha dado el consejero de Desarrollo Sostenible José Luis Escudero sobre la campaña de incendios forestales 2020.
Ayuda: los ayuntamientos deben hacer desbroces
Marín no oculta que hay una gran preocupación por encima de todas: la cantidad de masa vegetal en el campo, como consecuencia del confinamiento humano por la pandemia y el estado de alarma. Los caminos están literalmente “comidos” por la maleza por lo que tanto Marín como el consejero hacen un llamamiento a los ayuntamientos y particulares para que acometan un desbroce de caminos y parcelas.
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha empezado a enviar cartas a todos los ayuntamientos para que sean conscientes del problema. “Espero que llueva mucho porque hay una carga impresionante de combustible, estamos preocupados”, admite el delegado.
La campaña de peligro extremo de incendios se ha delimitado entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. En Castilla-La Mancha estarán disponibles 25 medios aéreos y 18 máquinas pesadas, tras una inversión de 16,4 millones de euros, con el objetivo de afrontar la temporada de incendios con las máximas garantías posibles.
Como no ha sido posible por la pandemia empezar antes los trabajados preventivos, este verano las patrullas también harán labores preventivas en los meses de riesgo extremo en el monte, algo que no hacían en las últimas temporadas.