La precupación de los españoles por que ellos mismos o algún familiar cercano contraiga el virus Covid-19 ha aumentado en la segunda semana de confinamiento hasta superar la preocupación por la situación económica del país, que antes ponían por delante en orden de preocupaciones.
Así lo ponen de manifiesto las personas encuestadas en la tercera ola de la Encuesta Funcas sobre el coronavirus, realizada a una muestra representativa de la población residente en España (de 14 o más años) compuesta por 710 individuos y que recoge información sobre opiniones y conductas de la sociedad española entre el 23 y el 27 de marzo.
Si en la primera semana la media de preocupación por caer enfermo se situaba en 8,9 (en una escala de 0 a 10), en la siguiente subió a 9,3, probablemente por la existencia de más casos de afectados cercanos (familiares, amigos, conocidos o figuras públicas) y por las dificultades del sistema sanitario para atender a todos los enfermos.
La preocupación por contraer la enfermedad ha aumentado hasta el punto de que, al contrario de lo que se observó en la primera semana de confinamiento, supera a la preocupación por la situación económica del país (9,3 frente a 8,9).
También cae del 22% al 17% el porcentaje de entrevistados que asegura trabajar “con normalidad en su lugar de trabajo habitual”, aumentando del 11% al 15% la proporción de aquellos que siguen realizando su labor “en el lugar de trabajo, pero con horarios/turnos especiales” y la de quienes trabajan a distancia desde casa, del 32% al 35%.
Respecto a la adecuación de las medidas sanitarias adoptadas, el 55% de los entrevistados las considera adecuadas, aunque ha subido la proporción de quienes las ven insuficientes, desde el 33% en la primera semana bajo el estado de alarma hasta el 44% de la semana pasada, antes de la aprobación de nuevas medidas más restrictivas. En cuanto a las medidas económicas anunciadas, la mitad de los entrevistados (53%) las juzga “insuficientes”, el 45% las considera “adecuadas” y solo un 2%, “excesivas”.
En lo referido al confinamiento, el estudio confirma que las mujeres están dedicando más tiempo que los hombres al contacto con familiares y amigos y a atender a los niños durante el actual estado de alarma, pues ellas dedican 1,5 horas al día a establecer contacto con familiares y amigos frente a las 1,1 horas de ellos.
Esta diferencia es todavía mayor cuando se pregunta por el tiempo dedicado a ayudar a los niños a hacer deberes y entretenerles: las mujeres mayores de 20 años y que conviven con menores afirman dedicar a esta actividad 3,6 horas diarias, un 50% más de tiempo que los hombres, (2,4 horas).
