La “hecatombe”, como la llama Juan Carlos Reina, propietario del popular restaurante y churrería de Ciudad Real La Pradito, al lado del Hospital General, llegó el sábado 14 de marzo. No fue una sorpresa, sabían lo pasaba en Italia y antes en China, de la noche a la mañana las ventas cayeron un 90% y el cierre se intuía como única opción. Sus propios empleados, diecisiete, le pidieron reunirse ante el anuncio del confinamiento total por el coronavirus.
“Tuvimos que decidir los que se quedaban y los que no. Yo ya daba comidas a domicilio antes, a diez abuelitos con una empresa, Vida Sana, no podía dejarlo, opte por quedarme con cinco empleados y seguir, aunque reconozco que esto ha sido la muerte en vida”, relata Reina, más animado que hace dieciocho días, pero con la espada de Damocles sobre su cabeza de autónomo.
Menús a domicilio a 5,50 euros
En este oficio no se teletrabaja, por lo que en un intento de reinvención, para no irse a casa y bajar los brazos, han decidido ampliar su línea de comida a domicilio y poner “un precio simbólico”, de 5,50 euros por un menú, de primer plato, segundo (a elegir carne o pescado), postre (casi siempre fruta) y pan, que te llevan a casa. Reparten unos 35 menús diarios más otra parte con la que ayudan a familias necesitadas.
“Mis empleados son los héroes”
“Si sigo en pie es por mis cinco empleados, ellos son los verdaderos héroes, estamos trabajando por empeño de ellos, y porque no podía dejar tirada a mucha gente. Yo estoy haciendo un esfuerzo, pero ellos más”. Reina se emociona cuando habla de su personal, las personas que sin saber si van a cobrar o no se han quedado con él para prestar un servicio que en estos tiempos de pandemia es más social que nunca.
Gente enferma que no puede salir a comprar
“Hay gente aislada en casa con la enfermedad que no puede salir ni a comprar, para eso ofrecemos estas comidas”. Y ya que cocinan, de ocho de la mañana a tres de la tarde estos días, elaboran churros y café que reparten desinteresadamente para los otros héroes, “los del hospital, Policía y Protección Civil”.
Torrijas de postre en Semana Santa
En este servicio de menú a domicilio por 5,50 no hay pedido mínimo. Están abiertos todos los días de la semana, y lo van a estar toda la Semana Santa, con torrijas incluidas. La prevención es llamar con un día de antelación y antes de las dos para encargar la comida a los teléfonos 926 20 75 29 o 646 72 38 49.
“Esto no da para pagar alquileres o a empleados, pero estamos haciendo una labor y nos sentimos útiles”, “y todo gracias a mis trabajadores”, remarca.
En la línea de comidas gratuitas, a familias necesitadas, cuenta con la ayuda de sus proveedores Coca-Cola, Juan Ángel Ánguita, Margo Alimentación, Sada Pollos y Frutas Guillén.
Como detalle de estos tiempos extraños el equipo de La Pradito no cierra ni los domingos (antes lo hacían), “nos vamos a turnar y vamos a seguir dando menús incluso en estos días que vienen de Semana Santa”.
25 años en la hostelería
Juan Carlos Reina se dedica a la hostelería desde 1995. En 2011, en plena crisis, abrió la que el llama “la primera Pradito”, la del hospital. Las cosas le fueron bien e intentó ampliar y diversificar el negocio, ha llegado a tener hasta cinco bares La Pradito, tres en Ciudad Real (uno en la biblioteca que cerró por problemas burocráticos) y el cuarto en Miguelturra. No pudo con tanto y desde hace dos años está exclusivamente dedicado a este negocio.
¿El futuro?, lo ve oscuro pero espera que al menos en junio la crisis sanitaria sea un mal sueño y pueda echar mano de nuevo de todo su personal.