Más de doscientas personas, muchas de ellas niños y adolescentes, tocaron en el piano dispuesto este jueves en la calle General Aguilera por el Ayuntamiento. Situado en un punto de tránsito continuo de viandantes fue un remanso de creatividad para muchos que se pararon a escuchar composiciones de múltiples estilos, desde música clásica a jazz y rock duro, y también a tocar en solitario o en dúo o trío con músicos que llevaron saxofones y guitarras para la ocasión.
Es un instrumento que llama mucho la curiosidad a quien no lo ha tocado y para quien lo toca es una satisfacción poder hacerlo en un espacio compartido y al aire libre como la calle ante un público muy agradecido, comentó Ana Tejado, quien abrió las actuaciones y convocó a alumnos y amigos para que acudieran a tocar durante la jornada también en el piano de cola de General Aguilera.
A vibrante entusiasmo festivo no hubo quien ganara a Tutraka con su pasacalles batukero que animó con su enérgica y alegre percusión a celebrar el Día y la Fiesta de la Música allí por donde pasó en una ciudad con una gran cantera de músicos. En la Plaza del Pilar, donde muchos estudiantes de Bachillerato habían quedado vestidos de gala para su graduación, doce formaciones de alumnos de la Escuela de Música Moderna interpretaron grandes canciones del pop-rock nacional e internacional, mientras que en la iglesia de San Ignacio no había ni un asiento vacío en los bancos para asistir al concierto de música sacra del siglo XXI que ofreció la Coral Universitaria de Ciudad Real.
Una de las formaciones que tocó en el escenario de La Moderna en el Pilar fue el grupo Watch Out con Pedro como cantante, quien, poco después, se subió al escenario de Musicaula en la plaza de la Merced para interpretar con su hijo y sus compañeros de estudios de música todos ellos de entre diez y doce años- emblemáticas canciones de Loquilo y Dio. Unos cuarenta alumnos de Musicaula tocaron en el Día de la Música y la formación con Pedro como cantante dio paso a otra de adultos que continuaron alentando el encuentro con ‘Bailaré sobre tu tumba’, de Siniestro Total, y ‘Hay poco rock and roll’, de Platero y Tú.
Por un Prado ‘electrónico’, con mucho feeling y estimulante ritmos, apostó La Fábrica de la mano de dj’s de tropical, techno, japan y acid house; en el Villaseñor se programó el Festival Fin de Curso de Música de Mousiké; y la plaza de los Cortijos fue Kingston o Ciudad Libre con el reggae de Leo y Tiko. Iration FM Roots and Culture, colectivo de música y vivencia rastafari, ofreció una selección de vinilos de “reggae roots steppa con mensaje consciente compartiendo vibraciones positivas y amor”.
Por su parte, un ingenioso trovador como Alejandro Cerro rindió homenaje con música a los refugiados, narró historias en las que se coló el concepto de amor eterno y aconsejó a los niños no crecer porque es “una trampa” en la inauguración de la exposición fotográfica ‘Urbanos’ de José Javier Martínez en La Rue. Personajes anónimos retratados en fotos improvisadas en Bilbao y Ciudad Real protagonizan una muestra con mucho colorido, fresca, moderna y en la que también destacan los contrastes sociales. Las instantáneas de Martínez, que se pueden presenciar durante una veintena de días, se han adaptado a los formatos de los cuadros instalados en las paredes de La Rue y la apertura de la muestra también contó con el directo de Carlos Chamorro, uno de los ciudarrealeños míticos en la historia de la música de esta localidad.
Mientras, en la Plaza Mayor tocaron los ganadores del Certamen Suena CR. Lorenzo, mucho más joven y más apuesto que Keith Richards, sigue comandando con sus risueños riffs las canciones de Mejor Kallaos, una de las formaciones más longevas de la capital, con un Wences siempre descomunal, dispuesto a darlo todo. Hubo afectivos guiños a Esportón y dieron rienda suelta a una verbena ramoniana con grandes éxitos del rock pasados por el tamiz manchego, travieso y divertido de un grupo sin complejos, con nariz roja de payaso y mono verde bajado hasta la cintura.
También la ironía es uno de los ingredientes, así como la sátira con atmósfera indie, de Sugarcrush, ganadores del Certamen, que desgranaron su repertorio en la Plaza Mayor, así como Nice Addiction, con su indie pop y exquisito juego de voces femeninas.