Dos líneas de actuación, la de la abstracción y la de la figuración, sigue en su producción pictórica el valdepeñero David Bárcenas que inauguró este jueves en el Museo López-Villaseñor la muestra ‘Artes Plásticas-Pintura’.
Cuarenta y dos obras, en dos salas del espacio museístico ciudarrealeño, integran esta muestra cuyos orígenes se remontan a la exposición que Bárcenas realizó en Valdepeñas en 2015. La experiencia fue muy positiva y decidió convertir la muestra en itinerante, de manera que su llegada al Villaseñor es el segundo paso de un proyecto en el que conviven paisaje y abstracción, “a veces confluyen, a veces parece que el paisaje está mal colocado o que en la abstracción hay algo figurativo”, comentó.
Colores terrosos, el blanco que recuerda a cal, el añil y el rojo vino tinto predominan en sus obras, en las que están presentes diversos motivos del entorno castellano-manchego ya que se trata de una exposición “muy” de esta tierra. En su proceso creativo, busca que de manera natural salga la obra, indica un autor que le gusta jugar con la pintura, lo líquido, la relación de las figuras con el fondo y aportar poesía a la composición.
Hasta el 14 de octubre, se puede presenciar la exposición en la que puede que dos grifos ‘conversen’ en lo alto de fluidos pictóricos contenidos en formas con siluetas de ánforas, una cepa en lugar de estrellas se extienda y enraíce entre las barras de la bandera de los Estados Unidos de Valdepeñas, la perspectiva de la ciudad propuesta sea boca abajo o que se perfile ‘la fábula del toro y la mantis’.
Desde obras de dos por dos metros hasta pequeñas de treinta por treinta centímetros conforman la muestra que, tras su presencia en Ciudad Real, Bárcenas dejará “descansar, reposar” para ver cómo se ha desarrollado esta experiencia y buscar, en virtud de la itinerancia del proyecto, un nuevo sitio a acudir con esta ‘aventura’ pictórica.