Con dibujo de Katami Studio, de Mataró, apareció el pasado verano el primer volumen de la adaptación al manga de la trilogía de ‘Nándidor’, de Alba López Paredes, con una excelente acogida por parte del público. Sabía que iba a gustar pero “no esperaba que tanto”, convirtiéndose, por ejemplo, en la obra más vendida de la Feria del Cómic de Sevilla, apunta la autora puertollanense, que indica que el segundo tomo saldrá en septiembre.
Mucha magia, acción y aventuras pero también valores sobre como el respeto al medio ambiente y la importancia de la empatía, la familia y la amistad aparecen en ‘Nándidor’, saga que sitúa al lector en un planeta como la Tierra dentro de unos cien años en el que se han agotado prácticamente los recursos y casi no queda agua ni comida. “En ese entorno tan devastado, se hallan los protagonistas, Frank y Ségoda, quienes pertenecen a una raza especial con dones y habilidades mágicas, los kescla, descubren la existencia de un continente que se ha conseguido librar de la devastación y deciden salir a buscar esa tierra prometida”.
En la tercer entrega de esta trilogía, narrada en tercera persona, dirigida a lectores de diez a dieciocho años y que se está incorporando a planes lectores de centros educativos por el componente de fantasía que atrae a los alumnos y los valores que transmite, se presentan nuevos personajes, unos niños que van creciendo y son los protagonistas de la siguiente saga, ‘La leyenda de Noa’, trilogía destinada ya un público un poco más adulto, narrada en primera persona y en la que “Noa es la encargada de averiguar de dónde viene la raza de sus ancestros y su magia, por qué los humanos y los kescla son iguales en aspecto físico, mientras que los segundos tienen magia y los primeros no”.
Si pudiera elegir, le gustaría más ser kescla porque son “más respetuosos con el medio ambiente y empáticos”, aprecia Alba, quien avanza que tiene previsto publicar para finales de junio o principios de julio su nueva novela de ciencia ficción, futurista. Se titulará ‘Glesea’ y “va a impactar bastante”, estima la escritora, que en su nueva obra sale del género infantil y juvenil y se va “más al género adulto”.