Este sábado, la obra producida por Secuencia 3 llegó a La Solana para escenificar una historia en la que muchos cuarentones se ven reflejados. Más de cuatrocientos espectadores arroparon la representación en el Teatro ‘Tomás Barrera’.
En declaraciones previas a la prensa local, los cuatro actores que dan vida al relato explicaron los secretos de un montaje que lleva mucho tiempo en cartel y que no tiene visos de frenar, habida cuenta del éxito que sigue cosechando. Uno de los reclamos principales es, sin duda, Gabino Diego, que asume el rol protagonista de ‘Quino’, un cuarentón al que abandona su mujer, de la que, además, sigue enamorado. No quiere irse de su casa y la apalabra a un psicólogo (Antonio Vico), un amigo (Yosu Ormaetxe) y el transportista (Jesús Cisneros).
Los cuatro conviven entre peripecias de lo más alocadas, provocando momentos de gran hilaridad en un trasfondo que no deja de ser dramático. “Todas las comedias tienen un drama por debajo, y en este caso el drama es que vamos cumpliendo años”, decía Gabino Diego.
La compañía está girando ahora por muchos municipios de la región, aunque lo compagina con otros de la geografía nacional. Yosu Ormaetxe es uno de los actores, amén del director, y tiene claro que el teatro continúa en crisis, aunque menos. “No hemos recuperado los niveles previos a la pandemia, aún tardaremos tres o cuatro años más; la gente gasta mucho en hostelería porque quiere estar en la calle y todavía hay que esforzarse mucho para que el público vuelva a los escenarios en general”.
‘La curva de la felicidad’ ha sido la segunda actividad de la programación cultural ‘Otoño-2023’, organizada desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de La Solana, en colaboración con la Junta de Comunidades y el programa Platea del Ministerio de Cultura. La próxima propuesta llegará el 4 de noviembre con ‘La intrépida Valentina’, de Teatro Mutis, también en el Tomás Barrera.