Ángel Pintado asegura que ha sido «la primera exposición que hago de cierta envergadura en mi tierra». Antes, había participado en muchas exposiciones colectivas «y dos individuales antes que esta pero, lógicamente, de mucha menos trascendencia». La primera exposición de Ángel Pintado —nos recuerda el artista— fue en el Molino de Argamasilla de Alba «donde curiosamente aparecieron por allí Antonio López y Pepe Carretero». La segunda fue en la Casa de la Cultura de Tomelloso «y desde entonces no he vuelto a hacer exposiciones individuales aquí». La del Museo Infanta Elena «ha sido la ocasión en la que he hecho una muestra verdaderamente significativa».
Gracias a Virgen de las Viñas Bodega y Almazara, Pintado ha cumplido un sueño «que creía que nunca iba a realizar. Nunca pensaba que podría ver una selección tan amplia de todo lo que hecho reunida». Asegura que es una persona bastante desorganizada «a la hora de hacerle un seguimiento a mi obra, lo que abundaba aún más en la posibilidad de no poder llevar a cabo este sueño».
Pinta se muestra satisfecho de poder «haberle ofrecido a los visitantes de la exposición obras muy distintas que he hecho a lo largo del tiempo. Hay quien conoce solo mi faceta como paisajista, otros me conocen como pintor de bodegones y mucha gente desconoce mi faceta como pintor de retratos, figura o paisaje con figura. Esas tres circunstancias de mi obra he podido mostrarlas al público».
La respuesta del público a “Ángel Pintado 1974-2018” ha sido espectacular «todos los días que estaba abierto estaba llena». Y Ángel ha estado al pie del cañón atendiendo a los visitantes, explicándoles los entresijos de su obra «quería que la gente viera al pintor». Ángel Pintado echa de menos que la muestra hubiese tenido un horario más amplio «algo que me han hecho llegar insistentemente los visitantes» y que los medios regionales y nacionales, especialmente las televisiones, se hubieran hecho eco del acontecimiento.
La valoración general de la exposición que hace Pintado es «muy buena». El pintor nos recuerda que se ha editado «un magnífico libro» de la muestra y «las obras ya ha regresado a su destino, sin novedad».
Pintado duda de que una exposición como la que ha acogido el museo Infanta Elena «vuelva a tener oportunidad de hacerla». El artista prepara una exposición «en una galería importante de Madrid con obra reciente» y va a participar en una feria de arte en Marbella. Además, a través de las redes sociales y gracias a “Ángel Pintado 1974-2018”, al artista le han salido varios encargos en el extranjero.
El artista, nos señala, está saliendo al campo con asiduidad «está haciendo una primavera increíble con una gama de colores maravillosa. Es un gozo salir al campo por la mañana».