A una persona de Belén, pese a encontrarse a tan sólo diez kilómetros de distancia, le resulta más difícil visitar Jerusalén, para lo que tiene que solicitar un permiso, que, por ejemplo, a cualquier europeo que quiera desplazarse a la Ciudad Santa para las tres principales religiones monoteístas, comentó Randa Hasfura, cristiana de Belén, ciudad ubicada en Palestina, que relató las dificultades que han pasado y sufren las comunidades cristianas en Tierra Santa.
El diez por ciento de la población en el año 48, cuando se crea el Estado de Israel, era cristiana, actualmente es menos del dos por ciento y va bajando, comentó la diplomática, natural de El Salvador y cuya familia procede de Belén, donde la situación es “sofocante” para las comunidades cristianas. Los ciudadanos de Belén tan sólo controlan el 13 por ciento de su territorio en un entorno donde está latente la presión de las colonias judías y frentes de ocupación, las sanciones económicas que originan la escasez de alimentos y medicamentos, y la tensión y radicalización de las posturas religiosas, indicó Hasfura, que animó a apoyar a esta población porque, entre otras cosas, sin cristianos residentes la Tierra Santa se convertiría para los cristianos visitantes en un “frío museo”.
Hasfura, que apostó por la creación de dos Estados en favor de los derechos humanos de todos los palestinos, entre ellos los cristianos, participó en las Jornadas ‘La Tierra Prometida’, organizadas por la Pastoral Universitaria de Ciudad Real en coordinación con la Facultad de Letras. En el encuentro, se abogó por favorecer las peregrinaciones y el voluntariado en apoyo de las comunidades cristianas en Tierra Santa, indicó Luis Eduardo Molina, delegado de la Pastoral Universitaria, y Nazaret Fernández explicó varios programas de voluntariado para colaborar en orfanatos, colegios, hospitales y escuelas y con discapacitados y ancianos. Fernández, coordinadora de Voluntariado Tierra Santa 2019, mostró vídeos con satisfactorias experiencias de visitantes a estos territorios y de la labor que hacen religiosas como las Hermanas Misioneras Combonianas de Jerusalén en apoyo del pueblo beduino.
Así mismo, la jornada de este miércoles contó con la intervención de la presidenta de la Sección Centro de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro, María José Fernández Martín, que disertó sobre la ayuda económica y los proyectos con los que ayuda esta Orden a la Iglesia cristiana en Tierra Santa, y se inauguró la muestra ‘Una Tierra Tres Veces Santa’, que ofrece cuatro ópticas de este territorio: la cristiana con los relevantes sitios donde estuvo Jesús, otra sobre el conflicto sociopolítico, una tercera sobre emblemáticos lugares históricos y una cuarta sobre religiosos y religiosas españoles que trabajan en Tierra Santa.
Las Jornadas continuarán este jueves con la participación del cónsul general emérito de España en Jerusalén, Ramón Ansoáin, que hablará sobre la situación sociopolítica desde la perspectiva diplomática, y el misionero franciscano, Teodoro López Díez, que expondrá su experiencia de 40 años en Tierra Santa, de la que es guía de peregrinaciones, y dará una visión sobre la labor de los franciscanos.