En torno a un mes lleva trabajando en el silo de Almagro, aupado en la plataforma del amplísimo brazo de una grúa, el creador almagreño Antonio Laguna, que está realizando una intervención artística de grandes dimensiones que lleva por nombre ‘Almagro, 40 escenas sobre un mismo escenario’.
Respaldado por la Diputación y la Junta, el proyecto artístico habla de la evolución y desarrollo de estas cuatro décadas de Festival que Laguna, nacido en Alcázar y residente desde los dos años en Almagro, ha vivido muy de cerca, con lo que su experiencia vital y recuerdos guían el código interno de las creaciones pictóricas con las que realiza varios homenajes al mundo del teatro y la simbiosis con su localidad.
En la cara del silo que da a la Plaza de Toros, que es la que le falta por completar, ha comenzado a perfilar, en la parte derecha, lo que será un homenaje a los espectáculos alternativos a la programación oficial como los títeres y los espectáculos de calle a los que la gente accede sin pagar y dan mucha vida a la vida de tarde y nocturna del Festival. Incluirá la figura de Txikolini como el clown que más ha actuado en la Plaza Mayor y hará referencia a La Veleta que, a su juicio, es el futuro y la vanguardia del Festival con la programación AlmagrOff. En cuanto a la parte izquierda, recreará representaciones dramatúrgicas de Miguel Narros sobre obras de Lope y Cervantes.
Respecto a la cara del silo que da a la vía del tren, se alzan sobre sus paredes cinco gigantescos figurines de Emilio Burgos y Vitín Cortezo de ‘La flauta mágica’ y ‘El gran teatro del mundo’, mientras que en la cara en dirección al Paseo de la Estación se puede presenciar un gran homenaje al dramaturgo y figurinista valdepeñero Francisco Nieva. “Cada figura y línea que aparecen en esta cara son interpretaciones de sus bocetos e iconografía en general pasados por mi batidora de color y de deformación”, asegura Laguna, para quien esta cara del silo es “la más especial” por el genial legado creativo del autor al que rinde tributo.
La cuarta cara del silo, la que da al paseo de la Plaza de Toros, es un homenaje a Adolfo Marsillach y la intervención artística está inspirada en su frase ‘La tarde en Almagro es un concepto impreciso que limita al norte con el final de la siesta y al sur con la sombra quemada de los árboles”. El árbol al que se refiere Marsillach, creador de la Compañía Nacional de Teatro Clásico -esencial e imprescindible en la biografía del Festival-, lo materializa Laguna como Almagro en cuyas ramas están las famosas canaletas almagreñas, el Corral de Comedias, sus candiles, otros edificios significativos, ventanas de la Plaza Mayor, cerraduras de puertas típicas de la localidad y una taza del ‘Bar Ches’, uno de los establecimientos míticos que había en la Plaza Mayor. Y ante el árbol se sitúa la figura de larguísimas piernas del turista que con su maleta presencia aquello que vivió e impulsó Marsillach en una ciudad como Almagro que “no se entiende ya sin el teatro”.
Olas de calor, fuertes rachas de viento y granizo han aparecido durante el proceso de creación de este gran mural que se iluminará y Laguna estima que se inaugurará el último fin de semana del Festival como intervención artística en el exterior de un silo que acogerá actividades culturales y en cuya planta baja se ha creado una sala multiusos con capacidad para 1.200 personas.