El Museo Municipal de Alcázar de San Juan acogió el pasado viernes 13 la presentación de una tesela sobre la figura de Domingo Parra, ‘el barbero del Quijote’, un personaje alcazareño que difundió la cultura cervantina y el folclore manchego por todo el mundo, sin abandonar nunca su oficio de barbero, que aprendió en la peluquería de su familia. El encargado de rescatar esta parte de la historia más popular de la ciudad, fue otro alcazareño apasionado por la música tradicional, Antonio Maldonado. La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, acompañó al autor en la presentación de su obra.
Domingo Parra fue un personaje singular. Un alcazareño que supo codearse con personas influyentes con el fin de llevar a Cervantes y la cultura popular manchega y alcazareña a todos los confines del mundo. Corrían los años 60 y España se abría al turismo. ‘El barbero del Quijote’ supo utilizar el valor cervantino de la ciudad de Alcázar y la riqueza de la música tradicional como gancho para dar a conocer Alcázar en toda España y en países como Francia, Alemania, México o Rusia.
“Domingo aportó mucho a la música tradicional manchega. Grabó 12 disco libros, que tradujo a cuatro idiomas, además de promover el Festival de la Canción de Primavera, precursor del actual Festival de Folklore”, explicó Antonio Maldonado.
Como cervantista, Parra ideó los galardones del Yelmo de Mambrino, que entregó a destacadas personalidades de la época como Manuel Fraga, el alcalde de Barcelona o el gerente del Corte Inglés, entre otros, galardonados que, a su vez, contribuyeron a la difusión del folclore e incluso a embellecer la ciudad de Alcázar; tal es el caso de la farola de la Placeta de Barcelona, idéntica a las de la rambla de la Ciudad Condal.
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, acompañó a Maldonado en su presentación y puso en valor las teselas que publica el Ayuntamiento a través del Patronato Municipal de Cultura. “Una de las grandes virtudes de estas publicaciones es que rescatan parte de nuestra historia y la vida de reconocidos personajes alcazareños, a través de los ojos de otros alcazareños, que comparten talento o aficiones, que puede que un día también sean protagonistas de una tesela. Son pequeñas joyas de la historia de nuestra ciudad”, expuso.
