Para los enamorados, los que tienen ganas de ser alcanzados por Cupido y los que, con motivo de San Valentín, tienen el corazón aún más sensible respecto a lo que se hace con cariño y artesanalmente, Artdicire instaló una Feria de Artesanía y Diseño en el parque de ocio Las Vías, donde un total de diecisiete autores mostraron sus creaciones, ideales para regalar a la pareja e incluso a uno mismo.
Elena García exhibió su habilidad en el encaje de bolillos llevada a originales complementos como pendientes, diademas, anillos y pulseras, mientras que en el colindante puesto de Pastel de Cerezas se pudieron elegir alegres ‘camabellos’ para broches y diademas, en Pikunelas coquetas muñecas también para lucirlas como broches, y en Flor en el Ático otros creativos complementos con ilustraciones de preciosas féminas de grandes ojos, dulces pero con un toque dark.
No faltaron a la cita las pulseras de la suerte con medallas y leyendas de Fieltro Factoría, de Prado Galán. Tampoco sus divertidos fieltreñecos ni las piezas de lego reutilizadas para llaveros, horquillas, pendientes o anillos.
“Todo vuelve”, como se pudo comprobar con los monederos adornados con cinta de cassette de Les petites coses de l’Irene, que sorprendió con los guarda kleenex y volvió a triunfar con sus coloridos chupeteros.
También desprenden optimismo las Pituquis flamencas de Rocío Baeza, que no olvidó hacer de goma-eva al inmortal Elvis. Quienes se juntaron en el stand de IsabelArte fueron Afrodita y Cupido, junto con divertidos broches de figuras inspiradas en vídeojuegos y películas de ciencia ficción.
Por su parte, Nusanac presentó sus ingeniosas creaciones elaboradas en fimo y también unas simpáticas cajas con ojos construidas en arcilla, mientras que si de alzar el espíritu se trataba allí estaban la fluorita y cuarzo de Isa Abalorios, que también, entre otros complementos, llevó anillos de aluminio con cristal indio y corazones de cristal de Murano y plata.
Delicatessen es la artesanía de Pichirimiri, que elabora con fimo todo tipo de dulces, recicla chapas, ilustra broches y convierte los garbanzos en abuelas. Pero si lo que se buscaba era grabar una fecha, una frase, un compromiso o los nombres de los amantes, lo mejor fue recurrir a Ángel Díaz que traslada lo que se desea imperecedero a la madera o el cristal. Cactus de ganchillo, diademas con flores hechas con cremalleras o pendientes de cuero fueron algunas de las propuestas de La Ilusión de Crear; el ingenio en ganchillo se sucedió con las flores, mariposas, pendientes y sombreros de Tejeideas Silvia; Migomaeva expuso sus pícaras y traviesas fofuchas y brujitas, junto a trozos de tarta como cuelgamóviles y llaveros con tartas; La Princesita Costurera trajo organizadores de bolsos, ratoncitos guardadientes y grandes corazones como llaveros; y El Taller de Milamón coloristas broches de arcilla polimérica imitando al tejido de la lana y broches con sugerentes aromas retro y vintàge.