Como un juego que invita a la reflexión acerca de los valores existenciales, la degradación del poder y la volatilidad de una sociedad cambiante. Estos son los ejes de la carta de presentación del pintor cordobés Manuel Castillero en su primera incursión en Ciudad Real, donde propone, ‘Reclaimed places’, algo así como recuperar lugares.
De gran calidad textual, los catorce trabajos figurativos que cuelga la sala ‘Trazos’ desde este jueves sirven de homenaje al universo cultural y literario que más ha impactado al autor, como es la novela de ciencia ficción “La carretera”, de Cormac McCarthy, o la decadencia social que refleja José Saramago en “Ensayo sobre la ceguera”.
Desde este punto de vista, Castillero ha concebido cuadros a priori contradictorios, si bien conforman una unidad creativa y comprensible en su esencia artística. “Me interesa pensar en un mundo sin nosotros, sin las personas, mirar unas ruinas y preguntarme sobre el paso de la vida”, señala el pintor sobre las imágenes combinadas a trazo suelto de locomotoras varadas y coches desvencijados, junto a imponentes edificios (Piaget y Metrópolis, de Madrid, entre otros) que representan el poder y la autoridad.
“Es como un espejo que refleja un escenario en el que ya no estamos, que invita a hacer preguntas de porqué hemos llegado a este punto”, tal y como si el espectador estuviera delante de las ruinas de Pompeya.
Castillero ha querido proyectar el carácter efímero de la vida mundana, ese punto que refleja la vanitas (vanidad en el sentido de vacuidad, insignificancia) actual, en otros tiempos representada en símbolos eclesiásticos, monárquicos o aristocráticos.
Precisamente, estas indagaciones artísticas le llevaron a ganar la octava edición del Concurso de Pintura y Escultura figurativas 2015 de la Fundación de les Arts i els Artistes, en el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona. Fue con “The day in which silence reigned in Congress” (El día en que el silencio reinó en el Congreso), en el que representaba un Parlamento destrozado, como crítica a la corrupción del poder político y el lema ‘gloria mundi’, pura evocación de que “todo se repite”.
Entre sus referentes, el artista andaluz destaca a dos grandes paisajistas: al alemán del siglo XIX David Friedrich y al inglés del siglo XVIII William Turner. “Me impresiona el ambiente atmosférico del romanticismo decimonónico de Friedrich y la ubicación de las figuras y las escalas con respecto a la naturaleza de Turner”, sostiene, en declaraciones a Lanzadigital.
Castillero, que trabaja una paleta amplia con contrastados efectos lumínicos, incorporará en unos días un cuadro con el Ayuntamiento de Ciudad Real como protagonista, en la misma línea reflexiva sobre la vacuidad de los estatus.
El artista, de 41 años, estudió en la Escuela de Artes y Oficios ‘Maestro Mateo Inurria e imparte clases en diferentes ciudades españolas y también en otros países como en Argentina, además de participar en certámenes de los circuitos artísticos de España y en otros de pintura rápida.
‘Reclaimed places’, del 16 de noviembre al 16 de diciembre
Galería ‘Trazos’, calle Calatrava, 10, Ciudad Real