“Lo que daría por quitarte esas cadenas, acariciar tus manos, tu pelo y tu piel morena”, cantaron los cerca de 50 alumnos del Coro del Colegio Nuestra Señora del Prado (Marianistas) a Jesús Cautivo en el barrio de los Ángeles, desde donde partió la Hermandad del Prendimiento que, por segundo año, sacó en procesión a la Virgen de la Salud.
Tres varas corporativas, un incensario, dos candelabros en el paso de palio, los roquetes del cuerpo de acólitos de la Virgen y un palermo se estrenaron este Domingo de Ramos en el que la Titular de la Hermandad también lució una toca o mantilla de cubremanto bordada en oro con el lema ‘Salutem Vita’. Los niños y acólitos llevaron el simbólico pez en recuerdo de Gabriel Cruz, el niño asesinado en Níjar, y en las velas votivas del paso de la Virgen de la Salud se pudo leer ‘Dona vida. Dona Salud’ y ‘Salud de los enfermos’, con también un pez haciendo las veces de la vocal o y en su interior la G de Gabriel.
Tras salir de la carpa instalada en el patio del antiguo edificio de aulas de los Marianistas, los dos pasos recorrieron el barrio de los Ángeles y el coro del colegio cantó ‘Cautivo te llevan’ al Misterio y la ‘Salve de la Salud’ a la Virgen, que recibió una blanca petalá de rosas y claveles desde la balconada del centro educativo.
La Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva alentó el avance del Misterio del Prendimiento de Jesús Cautivo, portado por 42 costaleros con una cuadrilla de 84 y con un exorno floral de rosas y tulipanes rosa pálido y lirios y siemprevivas morados, mientras que la Agrupación Musical de Calzada de Calatrava arropó el caminar de la Virgen de la Salud, cuyo palio, decorado con rosas, tulipanes y lirios blancos, lo alzaron 30 costaleros de una cuadrilla de 60.
El recorrido por la calle General Aguilera, la Plaza Mayor, la calle Feria con el giro hacia el Prado, donde se realizaron saludos a la Patrona de la ciudad y el pasaje de la Merced, además del saluda a Jesús Nazareno en San Pedro en su regreso al barrio de los Ángeles fueron algunos de los momentos más emotivos de la procesión impulsada por la Hermandad más joven de la ciudad y una de las que saca más túnicas a la calle.
A lo largo de la procesión, los niños repartieron caramelos y estampas con fotografías de Jesús Cautivo y la Virgen de la Salud y mensajes que animan a la donación de órganos. Así mismo, las expresiones de devoción fueron continuas con saetas como las interpretadas por Ángel Gómez y Rosa Pérez en la calle Feria, Baldomero Jiménez en la calle María Cristina y la cantante torralbeña Laura García en la Plaza de los Mercedarios, donde, frente a las religiosas de María Inmaculada, cantó una saeta a Jesús Cautivo escrita por ella.
Tras el trayecto por el centro, la procesión retornó a Los Ángeles, donde se volvió a mostrar el cariño por Jesús Cautivo y la Virgen de la Salud en su recogimiento en la carpa instalada en los Marianistas, cuya puerta de acceso se embelleció con una sobrepuerta de forja, dos faroles con tres puntos de luz y dos damascos pintados a mano.