Desde un feminismo entendido como justicia social que lucha contra la discriminación y construye desde la igualdad con respeto a la diversidad, Rosa María Belda indaga en el ensayo ‘Mujeres que aman’ en las relaciones íntimas de pareja en favor de un amor en libertad, sin dominaciones, supremacías ni desmerecimientos.
Natural de Sevilla y residente en Ciudad Real, de donde es su familia y donde trabaja como médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Belda enlaza testimonios, experiencias propias y reflexiones, fundamentalmente, de Filosofía y Psicología, así como de poesía y extraídas de novelas, películas y canciones, en un ensayo encaminado a “sanar las relaciones para construir entre todos, hombres y mujeres, una humanidad que verdaderamente sea más libre, también en sus relaciones íntimas”.
Publicado por la editorial Desclée de Brouwer en la colección ‘A los Cuatro Vientos’, el ensayo aborda tanto la discriminación más o menos sutil que muchas mujeres sufren con consecuencias como sueldos más bajos, menos representación en puestos de dirección y sentimiento de culpabilidad habitualmente más acusado que los varones por la dificultad de equilibrar la vida familiar y profesional, como la doble o triple discriminación de la que son víctimas las mujeres más pobres y con menos recursos en todo el planeta.
El ejercicio de los derechos de la mujer como sujeto que toma decisiones en libertad con participación en los distintos ámbitos de la ciudadanía es otra de las claves que analiza Belda, junto con la sororidad universal con otras mujeres para, desde una postura no victimista, poner luz en lo discriminatorio, detectar lo que oprime, doblega, desconsidera y relega, y luchar por valores a partir de los cuales construir, con los hombres, una sociedad mejor.
En el corazón de este libro se halla el amor, el fuego que transforma el trigo en pan, consistente en dos personas que “asocian sus deseos en el acto sexual y conjugan sus estilos afectivos en la vida cotidiana, pero, al mismo tiempo, en el encuentro amoroso van modificándose mutuamente”. De cuatro elementos está hecho el amor íntimo: el afecto-cuidado, la compenetración, el compromiso entre dos y la apertura a ser más de dos, indica Belda, que analiza la relación deseo sexual y amor, quita máscaras relativas a lo romántico, idílico, eterno y la cosificación de la mujer, e incide en cómo se ha colado hasta las alcobas, en contra de una relación en libertad, reciprocidad, con seguridad y sin dependencias, el patriarcado en forma de micromachismos muy tenues y sutiles, esas “tiranías cotidianas” que pueden ir, por ejemplo, desde un silencio a un desprecio por algo que importa.
Belda trata en el libro la búsqueda de ser libre de forma auténtica y amar al mismo tiempo, aboga por el espíritu crítico y el discernimiento que exige la libertad de prejuicios y ataduras internas anudadas a la personalidad condicionada por la educación sexista, y reflexiona sobre la inteligencia emocional para aprender a esclarecer y manejar sentimientos -como miedos, celos, orgullo y anhelos de control- que se mezclan con el amor y a veces lo ensombrecen y distorsionan. El ensayo se detiene en su último capítulo en el horror del desamor en forma de violencia de género y feminicidio, para culminar con un esperanzador epílogo en el que se apuesta por construir el amor asentado en libertad.
Profesora colaboradora del Centro de Humanización de la Salud de los Religiosos Camilos y máster en Bioética, Belda es autora de los libros ‘Mujeres, gritos de sed, semillas de esperanza’, ‘Gestión con corazón’ y ‘Toma de decisiones, del proceso interior a la práctica ética’.