Cerca de 700 alumnos de 1º y 2º de Bachillerato se lo pasaron en grande este lunes en el Paraninfo Luis Arroyo con el monólogo ‘Big Van Ciencia’ ofrecido por el biotecnólogo Alberto Vivó quien, través de metáforas y comparaciones de la vida cotidiana, explicó “arduos” conceptos científicos.
Con un formato similar al del Paramount Comedy, su intervención abordó diversos ámbitos de la ciencia con el doble propósito de “divulgarla de manera más divertida y fomentar las vocaciones científicas en el alumnado de Secundaria”.
Físicos, químicos y biólogos, entre otros científicos, incluyendo “algún Sheldon más o menos oculto”, forman parte del equipo de la empresa ‘Big Van’, cuyo nombre es un juego de palabras que alude a la teoría del Big Bang, una de las más importantes de la naturaleza, empleando la ‘uve’ de van –furgoneta en inglés- al centrarse en la divulgación científica y transportar su didáctico espectáculo “a todas partes”.
Presentado por la vicerrectora de Estudiantes y Responsabilidad Social, Ana Carretero, que aconsejó a los alumnos elegir titulaciones que les motiven y confió en que se decidan por compartir su talento en la UCLM, Vivó confesó nada más iniciar su intervención que es científico y, aunque no lo parezca, “los científicos también necesitados cariño”. Pueden que los llamen “seres extraños y atribulados” que viven rodeados de probetas investigando cosas raras y no sean muy populares sus inquietudes, pero su trabajo permite enfrentarse a grandes retos como curar enfermedades o propiciar el avance tecnológico.
A frikis y empollones les mostró su incondicional apoyo. “No dejéis que os den collejas en el patio o que os quiten el bocadillo” y aseguró que no es malo saber todos los nombres de los X-Men y Los Vengadores y prácticamente nada de lo que acontece en Cataluña hasta el punto de confundir el nombre de Puigdemont con el de un Pokémon o pensar que se trata de alguien que empuja la montaña. “Sabemos con precisión la posición del Boro en la tabla periódica –el cinco- y ni idea” de cosas muy populares como hacerse un selfie, que él estimaba que era otra cosa al hacerse muchas veces solo y en el baño.
Los frikis pasan muchas veces desapercibidos como elementos neutros, el uno en la multiplicación o el cero en la suma, apreció Vivó, que animó a los estudiantes a elegir la carrera que les dé la gana en la Universidad, donde encontrarán a otros alumnos con inquietudes similares –aunque sea vestirse de Darth Vader para ir a estudiar a la biblioteca o hacerse bocadillos de donuts con mayonesa- y podrán viajar si optan a becas como las Erasmus.
El “hito” de la tabla periódica de Mendeléiev, en la celebración de su 150 aniversario, apareció en su monólogo, describiendo cómo ordenó los elementos según sus propiedades y las características de los distintos grupos, así como de algunos de los elementos a propuesta de los asistentes, a quienes explicó, en relación con la comunicación actual y las nuevas tecnologías, la transmisión de datos codificados mediante bits de números, palabras e imágenes.
Además de destacar la genialidad inventiva que propició, por ejemplo, que apareciera el chupachup con tan sólo ponerle un palo al caramelo y el selfie empleando también un palo para soporte y alejamiento de la cámara, o la fabulosa creación de la bata-manta que está en el ‘top ten’ de la síntesis de necesidades para los perezosos, habló de la importancia de la comunicación y cooperación para la transmisión de avances y conocimientos. A este respecto y con la ayuda de dos alumnos, María y Mateos, mostró cómo pudo haber sido hace millones de años el traspaso de conocimientos, con tan sólo gruñidos, para la obtención y uso del fuego, lo que contribuyó a la propia evolución.
Tras contestar Vivó tanto a fáciles como intrincadas preguntas de los estudiantes, Carretero indicó a los alumnos que no hay unas titulaciones de hombres y otras de mujeres. “Hay que romper los estereotipos de género”, agregó, para animarles a que se decanten por aquélla que les gusta sin que nadie les diga lo que pueden o no hacer. Así mismo, subrayó que “no hay disciplinas, áreas o programas de conocimiento más importantes que otros”. Lo importante es hacerse las preguntas adecuadas para resolverlas y dar “lo mejor de nosotros mismos”.