Fascinó a todo el mundo con su Segismundo que estrenó en Almagro y conquistó Cannes con su Agustina, junto al resto de actrices de ‘Volver’, film rodado por Almodóvar en la ciudad encajera. Carlota en la exitosa y longeva serie ‘7 Vidas’, el inquisidor Bocanegra en ‘Alatriste’ y Maixabel en el film de Icíar Bollaín, interpretación que le valió un Goya, son otros de los significativos personajes de los múltiples que a lo largo de su amplia trayectoria tanto sobre los escenarios como en la gran y pequeña pantalla ha interpretado Blanca Portillo, actriz madrileña con una amplia variedad de registros, de la comedia a la tragedia.
Merecedora del Premio Nacional del Teatro 2012, no para de embarcarse en atractivos proyectos -los últimos, encarnar en cine a Santa Teresa de Jesús y afrontar la adaptación al teatro de ‘La madre de Frankenstein’ de Almudena Grandes- y este jueves, tremendamente ilusionada, recoge en Almagro el Premio Corral de Comedias.
Pregunta.- ¿Qué ha supuesto para ti la concesión del Premio Corral de Comedias?
Respuesta.- Un honor que me excede, no lo esperaba ni mucho menos. Siempre lo he visto como algo que a mí no me iba a pasar y mira tú por dónde, me ha pasado. Cuando me lo contaron me emocioné mucho. Me entró una enorme responsabilidad, una sensación de ‘¡Ostras, qué fuerte!’ Es un hermoso premio que ha sido concedido a gente maravillosa y me hace mucha ilusión formar parte de esa caterva de seres humanos interesantísimos.
P.- ¿Tienes un buen recuerdo de Almagro, sobre todo con el éxito que supuso tu Segismundo de ‘La vida es sueño’?
R.- Yo siempre he sido consumidora del Festival. He ido a ver cosas, trabajado allí, he llevado a gente que no lo conocía. Para mí, el Festival de Almagro es uno de los festivales más importantes no de España, de Europa y el lugar es magnífico, el Corral es un sitio emblemático de la historia del teatro europeo. Para mí, el Festival de Almagro es un referente, un lugar donde se hace un teatro maravilloso y donde la gente va como casi una visita obligada si eres amante del teatro…
P.- Y eso que hace calor…
R.- Sí, pero también las noches de Almagro son fabulosas, las noches del Festival. Eso también lo tengo como un recuerdo especial, terminar la función e irte a la Plaza, estar allí y casi ver amanecer. Es un punto de encuentro.
P.- Son un oasis las noches de Almagro.
R.- Claro, luego por la mañana no puedes ya ni moverte y cruzar la Plaza Mayor a mediodía es un peligro para la salud. Pero es un lugar maravilloso, a mí me encanta.
P.- ¿Qué supuso para ti meterte en la piel de Segismundo siendo mujer?
R.- Tuve la suerte de encontrar una directora como Helena Pimenta que se atrevió a ello. Pero creo que de alguna forma es coherente con lo que entiendo que es el teatro como espacio de libertad donde lo único que importa es que el intérprete se comprometa con lo que hace, da igual si es un hombre o una mujer, lo que tienes que hacer es amar, respetar a tu personaje y hacerlo con la mayor devoción posible. Fue un reto grande, pero también es verdad que es un privilegio para cualquiera interpretar ese personaje y como mujer es difícil que te toque hacer algo así. Es un personaje que cualquier actor quiere hacer y yo me incluyo. Por eso digo siempre que también me encantaría ver a un estupendo actor interpretando a Bernarda Alba, por qué no, si es bueno y lo hace bien y con amor. Yo creo que el género en ese caso no importa en absoluto.
P.- ¿Qué tienes de Agustina, papel que bordas, de ‘Volver’, rodada en Almagro?
R.- ¿Yo? Tengo muy poco de Agustina. Curiosamente, por ejemplo, no tengo pueblo. Soy hija y nieta de madrileños, recuerdo que cuando era pequeña todas mis amigas en el colegio decían ‘nos vamos al pueblo’ y yo no tenía nunca un pueblo donde ir. Me acuerdo que se lo dije a Almodóvar. Yo no tengo pueblo, ese referente familiar ni de infancia. Entonces fue muy hermoso meterte ahí, conocerlo, comportarte y ser mujer de un pueblo. Me encantó hacerlo pero no tenemos mucho que ver Agustina y yo. Ella tiene una relación con la muerte que ojalá la tuviera yo. Así que me enseñó mucho, Agustina es uno de esos personajes que te enseñan.
P.- ¿Qué es lo que te aporta trabajar con Almodóvar?
R.- Para mí fue maravilloso conocerle. Ver trabajar a un genio, es como si hubieras tenido la oportunidad de sentarte en el estudio de Picasso y verle pintar. Ésa es la sensación que yo tengo, he tenido el privilegio de estar cerca de un genio.
P.- Dicen que es muy exigente…
R.- Bueno, a mí no me interesa la gente que no es exigente, la gente que se conforma con cualquier cosa pues tampoco es que me mole mucho la verdad. Creo que hay que ser exigente, es una virtud para mí, no un defecto.
P.- Tienes una larguísima trayectoria e incluso se rodó un reportaje sobre ‘Las mil caras de Blanca Portillo’. ¿Eres muy camaleónica?
R.- No lo sé, lo que tengo es la suerte de que me ofrezcan personajes que no se parecen unos a otros y que yo también vaya en busca de cosas que me supongan un reto, me saquen de mi zona de confort, estén alejados de mí. Siempre me interesan personajes con los que tengo poco que ver porque es la mejor manera de primero conocerme yo y luego aprender.
P.- Has estado este año de gira con ‘Silencio’ de Juan Mayorga
R.- He terminado la gira con este montaje que creo que recuperaré en algún momento de mi vida porque me ha encantado hacerlo, pero es cierto que después de ciento y pico funciones sola en el escenario apetece estar con más gente.
P.- Y tu nuevo reto sobre las tablas ¿cuál va a ser?
R.- Almudena Grandes, un encanto de mujer y otra genio, fue una gran amiga y ya teníamos hablado con Carme Portaceli llevar al teatro la novela ‘La madre de Frankenstein’. Entonces, tengo la suerte de empezar este verano a ensayar, será una coproducción del Centro Dramático Nacional con el Nacional de Cataluña. Y esto es lo que voy a hacer…
P.- Otro monstruo…
R.- Otro monstruo, efectivamente y nunca mejor dicho. Fíjate qué tengo yo que ver con aquella señora que asesinó a su hija y acabó en el manicomio de Ciempozuelos. Es interesantísimo, me siento muy honrada de poder hacer este trabajo sobre una novela que tiene que ver con lo que ocurrió después de la Guerra Civil con esta mujer que era un referente en el feminismo, que creía que era capaz de crear a la mujer perfecta, al ser humano perfecto, mostrando también todo lo que gira en torno a la salud mental en aquella época.
P.- Y en el cine tu última película es la de ‘Teresa’, basada en ‘La lengua en pedazos’ de Mayorga sobre Santa Teresa de Jesús
R.- ‘Teresa’ está por estrenar, este otoño, está todo en parrilla para que salga. Tengo ganas de ver el resultado de esa película. Y ahora en julio ruedo con Rodrigo Cortés -el film ‘Escape’ producido por Martin Scorsese-. Y nada, estoy muy contenta, cosas muy bonitas, regalos muy bonitos que me da la vida.
P.- Pega mucho el film de ‘Teresa’ con el Festival de Almagro
R.- Igual se podría pensar en hacer una proyección de ‘Teresa’ en el Festival, no estaría mal porque no muchas veces se ve en el cine personajes hablando en el castellano del siglo XVI.
P.- ¿Qué te gusta más el cine o la televisión?
R.- Por qué tengo que elegir siempre. No me gusta tener que elegir, me gusta todo.
P.- ¿Cómo ves la evolución del Festival de Almagro?
R.- Insisto en que es un lugar de referencia y va a seguir siéndolo. Ahora está en muy buenas manos, va a seguir estándolo, va a seguir siendo lo que es y crecerá e irá a más, estoy segura.