Tras recoger recientemente el Premio Lorenzo Luzuriaga de UGT en la 44ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, este sábado recibirá el VIII Premio Patio de Comedias de Torralba de Calatrava, donde, así mismo, representará la comedia ‘Rita’.
Esto es “un no parar, qué maravilla. No sé qué le pasa a Ciudad Real, a La Mancha, que se está volcando conmigo”, admite con buen humor Carlos Hipólito, que agradece y confiesa que le hace “mucha ilusión” este nuevo reconocimiento en un Patio de Comedias “tan bonito” donde desde hace bastante tiempo quería actuar. Finalmente, se ha materializado su presencia en Torralba, donde no ha trabajado antes, con la puesta en escena este sábado, a las 22.30 horas, de la obra ‘Rita’ y, además, la alcaldesa torralbeña le comunicó que iba a recibir el galardón al finalizar la función. “Ha sido como ganar la lotería, lograr ir a actuar” a este espacio que es “una belleza de lugar” y que “te den un premio”, resume el actor, que asegura estar “muy agradecido y feliz” por ello.
Debutó en el 78 y son ya 43 años sobre los escenarios: “Una burrada. Me parece increíble que haya podido pasar tanto tiempo. He tenido la suerte de dedicarme a lo que me gusta y encima poder vivir de ello, qué más le vas a pedir a la vida”, se cuestiona con satisfacción el actor que, no sólo no se arrepiente de haber emprendido este camino, sino que da “gracias cada día” por haber podido volcarse en lo que le apasiona y, además, con “una carrera continuada y bastante trabajo. He tenido mucha suerte, mucha”.
Una vida mejor
Para él, ser actor le “ha regalado una vida mejor” porque ha tenido posibilidades, por un lado, de trabajar disfrutando; y por otro lado, le “han tocado personajes maravillosos, probablemente los más bonitos que se podían hacer a cada edad”, algo que le ha sucedido en la tele y el cine, pero especialmente en el teatro, donde ha dado vida a “personajes fabulosos”.
Así mismo, añade, le ha permitido tener acceso y conocer a “muchas personas” que admira que, “de otra manera, probablemente no hubiera conocido, empezando por compañeros actores y directores, pero también pintores y músicos que han estado vinculados con los espectáculos” que ha hecho.
Edmund y Macbeth
Ve difícil elegir entre los numerosísimos personajes que ha encarnado en su larga trayectoria, pero al final accede y cita, “de cuando era jovencito”, a Edmund al que interpretó en ‘El largo viaje hacia la noche’, de Eugene O’Neil, bajo la dirección de Miguel Narros y Willian Layton, quienes fueron “dos maestros” para él; producción que se representó en el Teatro Español de Madrid y que luego giró por toda España, y donde tuvo “la inmensa suerte de hacer de hijo de Alberto Closas, un actor al que admiré y quise y del que aprendí muchísimo”.

Y entre los personajes más recientes, está “nada menos” que el ‘Macbeht’, de Shakespeare, en cuya piel se metió durante ocho semanas de noviembre del año pasado a enero de 2021 en el Teatro María Guerrero de Madrid, lo cual “fue también un reto tremendo”.
En general, le “ha tocado más veces hacer de bueno que de malo. Debe ser por mi pinta, que no debo dar muy de canalla”, pero, cuando ha tenido que hacer de malo se lo ha “pasado pipa”, como ocurrió hace poco en la serie ‘Caronte’ en la que interpreta al comisario Paniagua, “un tipo corrupto, asesino, malísimo, lo peor…”, y se lo pasó en grande.
No se considera “mala gente”, con lo que, cuando hace de malo, el personaje le permite “hacer cosas que en la vida normalmente no haría nunca”, teniendo en cuenta que “ni los malos son malos todo el rato, ni tampoco los buenos. Todo el mundo es bueno, malo, tonto y listo, tenemos de todo”, señala, para resaltar su empeño en mostrar a los personajes “poliédricos”, con muchas caras y aristas, como ocurre con todas las personas.
Bien escrito
Lo fundamental para que el personaje sea real es que “esté bien escrito. Lo más importante es que el autor lo haya escrito bien, le haya dado verosimilitud a las cosas que dice, que hace, que esté bien encajado dentro de la historia, que sea un personaje coherente”, subraya, y valora que, “afortunadamente”, a él le “han tocado bastantes de ésos y, cuando un personaje está muy bien escrito, la mitad del trabajo está hecho ya”.
Y, para darle vida y contarlo bien, lo que “hay que hacer es entender lo que le pasa: por qué hace lo que hace, dice lo que dice y calla lo que calla”, además de “intentar hacerlo siempre con la mayor sencillez posible, tratando de huir del artificio y de lo que pudiera parecer más vistoso pero que es menos real”.
Una obra preciosa
Respecto a ‘Rita’, la “deliciosa” comedia con la que llega a Torralba, es “una obra preciosa”, escrita por la joven autora catalana Marta Buchaca, que logra a través del humor, lo cual es “complicado, hablar de cosas muy serias y consigue que el público se ría a carcajadas con una historia que además hace reflexionar y pensar”.
“Argumentalmente, cuenta la historia de dos hermanos, que se quieren entrañablemente y están en un momento delicado de sus vidas, cada uno con problemas en su pareja. Son dos hermanos que, como la mayoría de los hermanos, se quieren, se odian, se necesitan, no se soportan pero quieren estar todo el día juntos y a la vez no se aguantan, y finalmente se perdonan todo”, describe Hipólito.

Estos dos personajes, que “son muy divertidos porque son dos neuróticos que hacen que nos riamos mucho con sus reacciones, tienen una madre que se llama Rita que sufre Alzheimer en un estado muy avanzado, prácticamente vegetativo, y además él tiene una perra a la que ha llamado Rita en honor a su madre”.
“Cuando a la perrita de él le diagnostican una enfermedad terminal, la hermana que es médico le dice ‘oye, está clarísimo que no puedes dejar que sufra, hay que sacrificarla’, y entonces él le dice ‘¿y por qué está tan claro que la perra no tiene que sufrir y mamá sí?”
“Entonces, a partir de ahí, arranca un debate sobre, más que la eutanasia, la muerte digna y lo que nos cuesta despedirnos de los seres que queremos, aunque fundamentalmente es una obra que habla de la familia”, expone Hipólito, que resalta que “todo esto” se aborda a través del humor que es “lo que tiene mayor mérito porque son temas muy serios”.
A este respecto, señala que “el humor es muy difícil porque, generalmente, para que funcione tiene que basarse en algo que sea muy espontáneo y no se vea muy elaborado, y eso es muy complicado de conseguir; pero, bueno, cuando haces una buena comedia el disfrute viendo la reacción del público es maravilloso”.
El feeling con Mapi Sagaseta sobre las tablas es “fabuloso”, tienen “muy buena conexión en la vida tras 25 años casados” y se llevan “afortunadamente muy bien hasta el punto de que trabajamos juntos y muy a gusto. En el trabajo también nos entendemos muy bien y estamos felices con esta obra, además de que nos hace mucha gracia”, después de un cuarto de siglo de matrimonio, “hacer de hermanos en el escenario, es muy divertido”.
“La gente que venga a ver ‘Rita’ se lo va a pasar muy bien. Es una comedia muy entrañable, con mucha ternura, y se van a reír a carcajadas en algunos momentos y van a soltar alguna lagrimita en algún que otro, porque también los tiene muy emotivos. En definitiva, van a pasar un muy buen rato y les vamos a contar un cuento bonito y divertido”.
Respecto a cuándo regresará al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, donde recibió el Premio Corral de Comedias en 2018, dice que “ojalá que pronto. Yo estoy deseando, volver a hacer verso, al Festival de Almagro para salir a un escenario con un personaje de nuestro teatro clásico pero a ver si encuentro el vehículo. Estamos al habla con la Compañía Nacional, con Lluís Homar, a ver si encontramos algo para hacer juntos”.