Carlos Plusvalías interpretará este montaje de la compañía madrileña Los Botellines de Flandes sobre la obra del escritor luso. “A pesar de lo que diga quien diga, el hijo de puta existe y está en todas partes. Pese a ello, no sabemos mucho sobre él y es una de las lagunas más penosas de nuestro conocimiento. Es nuestro propósito drenar estas lagunas, divulgar su estudio, aprender a identificarlo, a clasificarlo, conocer su origen, sus anhelos, sus preocupaciones y sus ocupaciones”, expone Carlos Plusvalías.
“El hijo-de-puta existe y no contento con existir, se encuentra en todas partes. Pese a ello, no sabemos mucho sobre él y ésta es una de las lagunas más penosas que tiene nuestro conocimiento científico. El discurso sobre el hijo-de-puta, resultado de una observación rigurosa, concienzuda y extendida en el tiempo, pretende drenar estas lagunas, divulgar su estudio, aprender a identificarlo, a clasificarlo, conocer su origen, sus anhelos, sus preocupaciones y sus ocupaciones. Conocer al hijo-de-puta es hoy más crucial que nunca”.
“Cuando uno se acerca al ‘Discurso sobre el hijo-de-puta’ del poeta portugués Alberto Pimenta, uno no puede esquivar su preocupación y, cuestionando el incuestionable sentido de su vida, se pregunta: ¿Seré yo, acaso, un hijo-de-puta o, por el contrario, no lo seré?”, agrega Plusvalías.
Publicado originalmente en 1977, el Discurso sobre el hijo-de-puta de Alberto Pimenta (Oporto, 1937) supone el mayor acercamiento científico a una verdad que ya intuíamos: el hijo-de-puta existe. Existe y, a nada que nos fijemos un poco, se encuentra en todas partes, ya sea impidiendo que la vida transcurra despreocupada o, por el contrario, fomentando que la vida sea una fuente inagotable de ocupaciones preocupantes. “El hijo-de-puta baila y sabe que su tamaño no es lo importante, que lo que importa es el volumen de sus preocupaciones, de las propias y de las que consiga provocar en sus vecinos”.