El Museo Nacional del Teatro ha celebrado esta mañana el acto final de su programación conmemorativa de su centenario. Los Palacios de los Maestres de Calatrava de Almagro, sede desde 1994, del museo han acogido un sencillo y didáctico acto para valorar sus cien años de defensa del arte teatral y su patrimonio.
La directora del museo, Beatriz Patiño, rememoró los orígenes de esta institución que sobrevivió a base de las donaciones de los artistas. El Museo Nacional de Teatro se creó en 1919 a propuesta del director del Teatro Real, Luis París, y del arquitecto Antonio Flórez, quienes proponen crear un museo-archivo para conservar e inventariar el material artístico que generaban las producciones del teatro.
Patiño, que detalló el devenir del teatro hasta su llegada a Almagro, subrayó que su futuro pasa por seguir divulgando todo el patrimonio del teatro y adaptarse a una sociedad en constante evolución, vinculándose además a otras instituciones en beneficio de la ciudadanía.
Con motivo del centenario, el Museo Nacional del Teatro ha editado el libro ‘Cien años de miradas teatrales’, que ha sido presentado por la documentalista del museo, Esmeralda Serrano, quien ha detallado que el libro recorre la historia del teatro a través de una selección de las 25.000 fotos que atesora el museo: compañías, actores, dramaturgos, productores, bailarines, cantantes, coreógrafos, se abren ante las páginas de este valioso volumen.
El fin de fiesta de centenario lo pusieron la actriz María Adánez y el dramaturgo Ernesto Caballero con la lectura dramatizada elaborada por este último, ‘Eloísa está durmiendo en el museo (Miscelánea humorística para el Museo del Teatro de Almagro). Creada sobre textos de Paradas y Jiménez, Jardiel Poncela y Miguel Migura.
Actos del centenario
Los actos del centenario arrancaron con una lectura por parte de la actriz Carmen Manchi, del mensaje del Día Mundial del Teatro correspondiente a este año, cuyo autor fue el director de escena, dramaturgo, educador teatral y profesor cubano Carlos Celdrán. Además se realizó un monólogo interpretado por la actriz Pepa Pedroche de una de las obras más relevantes que Adolfo Marsillach ha representado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Entre los distintos actos organizados durante todo el año, pueden citarse la conferencia ‘Origen del Museo Archivo Teatral’, a cargo de Ramón Sobrino; una conferencia en torno a la figura de Fernando José de Larra como incansable impulsor y difusor del Museo Nacional del Teatro; también se realizó un homenaje a Miguel de Molina, primera gran figura masculina de la copla, que definió los cánones del género más trasgresor, intelectual y provocador y que, con el tiempo, ha sido reconocido unánimemente como el indiscutible Rey de la Copla.
Durante los últimos meses ha podido visitarse la exposición ‘Arte y provocación. La copla como género escénico’. La copla o canción española trasciende como género musical extendiéndose a otros ámbitos como el literario y el plástico, creando un arte puramente teatral, convirtiéndose a lo largo de su existencia en un emblema con el que todo el pueblo se identifica.
De la mano de artistas plásticos como Benlliure, Álvaro de Retana, Federico García Lorca, Anselmo Miguel Nieto, José Hernández Quero… nombres tan míticos como Raquel Meller, Estrellita Castro, Concha Piquer, Imperio Argentina, Juanita Reina, Lola Flores, Gracia de Triana, Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Miguel de Molina, Pepe Baldo, Angelillo, Manolo Caracol, Juan Valderrama, Antonio Molina, el Príncipe Gitano, Manolo Escobar o Carlos Cano, o los poetas Quintero, Raffles, Gil Asensio, Oliveros Castellví, Rafael de León, Antonio Quintero, Antonio García Padilla, Xandro Valerio, Salvador Valverde y José Antonio Ochaíta. Poemas que musicaron los compositores Padilla, Penella, Quiroga, Juan Mostazo, Juan Solano, Genaro Monreal, Muñoz Román, entre otros… han remitido a una época dorada de la canción española.
El próximo viernes el semanario de Lanza recogerá un amplio reportaje sobre el centenario del Museo del Teatro.