La Plataforma Ciudadana ‘Salvemos las Terreras’ celebró este sábado su asamblea constituyente, eligió un equipo director integrado por once personas y aprobó un manifiesto en el que se solicita que “se llegue a un acuerdo cordial entre las partes” para dar un uso al edificio, actualmente cerrado, que evite su deterioro.
A la asamblea, celebrada en el colegio Juan Alcaide, asistió José María, voluntario que acudió en representación de la Orden de la Inmaculada Concepción y aseguró que el inmueble se encuentra “perfectamente”. Se trata de un Bien de Interés Cultural que “hay que mantener y cuidar” y “ni la administración ni la propiedad van a permitir que se caiga”, subrayó, al tiempo que indicó que acuden varias veces al año para su cuidado y mantenimiento, así como cuando el Ayuntamiento lo requiere si estima que hay algún desperfecto.
Su presencia en la asamblea respondió al objetivo de “tranquilizar de la ciudadanía”, puesto que el inmueble del monasterio ciudarrealeño, actualmente sin religiosas y propiedad de las Concepcionistas de Osuna, “no se va a caer”. Así mismo, en relación con la propuesta de la Plataforma de convocar una mesa entre administraciones y las propietarias para consensuar el futuro y uso del edificio, indicó que “donde nos llamen, vamos”.
A este respecto, José Ignacio de la Rubia, representante de la Plataforma, expuso que este lunes van a registrar escritos para entrevistarse con los responsables del Ayuntamiento y la Delegación de la Junta –también lo harán con representantes de la Diputación- con el propósito de organizar una reunión de todas las partes para llegar a un acuerdo cordial sobre el futuro uso del edificio.
“Nos alegramos” de que el edificio no corra “ningún riesgo”, como aseveró José María, en representación de la Orden de la Inmaculada Concepción, pero la Plataforma estima que “un edificio cerrado con el paso de los años se deteriora”, por lo que “queremos que las partes se reúnan, hablen, se pongan de acuerdo de forma cordial y se le dé un uso”, expuso De la Rubia.