Poderoso, al tiempo que elegante y sincero, transmitió la autenticidad de un tablao flamenco, con un duende a veces contenido y otras muchas desatado y una gran fuerza expresiva tanto en los momentos más serenos como los de mayor arrojo.
Derrochó intensidad y emoción el cantaor granadino David Bastidas que entró con un martinete, maravilló la bailaora malagueña Úrsula Moreno al compás de seguiriyas y embelesó al respetable el guitarrista sevillano Antonio Andrade con un solo por peteneras.
Luego llegó el tan temperamental como majestuoso baile por caña con taconeo, palmas y castañuelas, para dar paso al desgarro de ‘La bien pagá’ y el bolero ‘El compromiso’ con Bastidas ya sin micrófono en medio de los espectadores, a quienes obsequió con ‘Se nos rompió el amor’.
No faltaron la luminosidad y vitalidad de las alegrías de Cádiz con los sugerentes y vistosos giros de la bata de cola de la bailaora para culminar con el alegre bullicio de un vibrante fin de fiesta que conquistó a los aficionados al flamenco.
Antonio Andrade, que ya brilló en noviembre de 2022 en este mismo escenario con la presentación del álbum ‘Recuerdos del Alcázar’ junto al guitarrista Miguel Sotelo, volvió a ganarse al público ciudarrealeño con esta exhibición de ‘Flamenco puro’ con la que giran por todo el mundo.