Quince personas que iniciaron la visita en el Restaurante Mesón Plinio donde, ante un breve desayuno, ya pudieron observar las diferentes fotografías del escritor tomellosero que adornan el lugar además del gran mural con la fachada del ayuntamiento y la antigua fuente mostrado junto a las figuras televisivas de los dos personajes más representativos de la narrativa de Pavón.
Posteriormente un recorrido por la remozada plaza local visitando emplazamientos populares como la Parroquia de la Asunción o el Palacio neoclásico del Ayuntamiento.
En dicha Plaza de España rememorando los paseos cotidianos de Plinio desde el cuartelillo de la policía al Casino de San Fernando, o por la Calle del Campo (de Criptana) hasta el cementerio a reconocer algún cadáver, recorriendo la calle Socuéllamos donde alcanzaban la que fuera antigua clínica veterinaria de Don Lotario o ver el comienzo de la calle Independencia donde naciera el escritor…. Cómo no, en esa misma calle como no recordar, entre otros, los aconteceres de Paulina y Gumersindo.
Inmortalizar estos momentos junto al monumento a “las terreras” o en las estatuas de Plinio y el albéitar son situaciones ineludibles, como lo es visitar la Posada de los Portales (“… con su aire norteño de solaneras, columnas, almagres y cales”) donde recibieron la cordial visita de Montse Moreno en representación del Ayuntamiento de Tomelloso. A la comitiva literaria se unió la concejala del equipo de Gobierno, Montse Moreno.
Visita cargada de pasajes literarios e historia local reconstruyendo pasajes históricos de Tomelloso en lugares emblemáticos (también descritos por Pavón en su estudio sobre los documentos históricos de la localidad), y así aludir a la independencia tomellosera de la vecina Socuéllamos, de evocar actividad inquisitorial en la plaza de la Cruz Verde, o recordar al fallecido Víctor Peñasco tras el hundimiento del Titánc.
En el ecuador de la visita acudieron a la cueva de Cándida Grueso, situada en la Calle Persiles, y degustaron de las enseñanzas de José María Díaz Navarro (el último tinajero de Tomelloso), que deleitó a los visitantes con su sapiencia sobre todo lo referente a la cuevas de la localidad (“…la riqueza de las casas de Tomelloso estaba en sus partes bajas, donde se guardaban las herencias de la familia y de la casa”)
Como término de la intensa cita por parte del patrimonio cultural tomellosero, los miembros del Club de Lectura visitaron las dependencias del Museo del Carro valorando el gran valor etnográfico del lugar.
Ha servido estas breves pero intensas horas de estancia en la localidad de Tomelloso como el inicio de futuras visitas, más distendidas en el tiempo, para poder saborear de más trazas del legado literario de García Pavón en la localidad.
