El Festival de música Paella Rock se ha convertido en un clásico de la escena musical de Puertollano. El pasado sábado celebró su decimotercera edición con un cambio de localización incluido. Dado que se ha celebrado este año a mediados de octubre y se ha trasladado desde el Coso Polivalente por el Pabellón Ferial La Central.
La meteorología acompañó a la música pues se pudo disfrutar de un día agradable. A mediodía tuvo lugar el tradicional encuentro entre organización y bandas, amenizado por los artistas locales Graci Rodríguez y Marcos Destrozo y por la también banda local Fuselaje. Entre concierto y concierto, los asistentes disfrutaron de un revitalizador cocido.
La parte mollar del festival llegó a partir de las seis, con la apertura al público, que se congregó en más de medio millar de personas en La Central. Primero, llegó el turno de la banda local Estallido Grisú, que ya se había presentado en sociedad en el PreWinter de este año. Su punk irreverente y sus estribillos pegadizos pusieron a bailar a los asistentes que entraron rápidamente en calor.
En segundo lugar, llegó el turno de Ciudad Olvido. El rock callejero de los madrileños dejó que se calmaran los ánimos, consiguiendo que los que quedaban por unirse al baile se animaran a saltar y corear.
Posteriormente, saltaron a La Central el grupo de Miguelturra, Maldito Matas, jóvenes aunque sobradamente preparados. Su rock punk cañero hizo subir los decibelios en La Central.
Reptile subió a las tablas tras una alegre parada para comer paella, plato que todos los asistentes disfrutaron y así nos lo hicieron saber muchos. Reptile presentó su nuevo trabajo “animales salvajes”, con un sonido potente pero melódico.
Por último, llegó el plato fuerte, Leize. La histórica banda guipuzcoana hizo vibrar a los asistentes con su rock clásico y sus letras cargadas de fuerza.
La Asociación Cultural Paella Rock hace un balance positivo de esta edición, en cuanto a asistencia y calidad de los grupos. Asimismo, reafirma su apuesta decidida por la escena local y provincial, puesto que consideran que este festival debe servir de trampolín para esas bandas emergentes que abundan en la zona.
Por último, la Asociación quiere agradecer su asistencia a todas las personas que se pasaron por La Central, y especialmente a los compañeros que aportaron su granito de arena en la organización del evento. Por último, también es de justicia reconocer la labor de los patrocinadores de la XIII edición del Paella Rock, así como de los funcionarios del Ayuntamiento sin los que nada de este sería posible.
