La iniciativa cultural más rompedora de las que tienen como sede Almagro ya ha empezado a caminar. El Festival Iberoamericano de Videodanza (FIVA) arrancó en la noche del jueves en el Teatro Municipal. “Hoy empieza, nace este niño, que un día soñamos”, dijo Eduardo Ravara, uno de los organizadores junto a Akaida Orozco de este proyecto avalado por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), que ha apostado por un arte menos conocido.
El FIVA no es un festival que hace las grandes productoras, de grandes recursos, pero cuenta con la participación de los artistas, profesionales y creadores más importantes vinculados a la videodanza. “Somos un festival hecho de colaboración de gente que siente, ama, que sufre, que le duele el cuello, se da golpes en la cabeza”, expresó Ravara durante la inauguración del festival.
Por su parte, Akaida Orozco hizo mención a la “avasallante participación de mujeres creadoras” en esta primera edición, que “no es casual en estos tiempos que necesitamos una urgente transformación de paradigmas a escala mundial, en el pensamiento y en la acción”. “En nuestro caso, el Fiva pretendemos hacerlo desde la metáfora, que implica fundamentalmente el discurso del cuerpo, del movimiento con la poderosa herramienta que nos da la tecnología y los medios masivos”, añadió.
Como prueba, la primera performance que sorprendió al público del Teatro Municipal fue Gravity de Aktion Kolectiva y de la artista del movimiento, Julie Barnsley. Su espectáculo, video y danza no dejó indiferente.