Jesús Francisco Moreno Serna (Tomelloso, 1963) es uno de esos personajes de la ciudad que lucha generosamente por la pervivencia de las raíces y tradiciones. Lo hace en su grupo folklórico “Manantial del Vino” al que se sigue entregando en cuerpo y alma, antes lo hizo en las hermandades de la Virgen de las Viñas y San Isidro donde desarrolló una magnífica y labor y también en la Federación Regional de Asociaciones de Folklore que preside actualmente. Amante de su pueblo como pocos, Jesús Francisco Moreno se dispone a vivir un intenso mes de agosto con la entrega de una nueva edición del Gañán del Año, la celebración del Festival Internacional de Folklore y la llegada de la feria que siempre saborea al máximo junto a su grupo.
-Muchos premios han tenido una vida efímera, pero treinta y una ediciones ya de Gañanes del Año le otorgan mucha solera al galardón, ¿no cree?
-Cuesta mucho trabajo mantener todas estas cosas. Nos vamos haciendo mayores y el grupo ha pasado rachas complicadas. Nos hemos relacionado con Corporaciones diferentes, hemos conocido muchos concejales que siempre tienen que atender mucha actividad y resulta complicado que todo el mundo se involucre. Pero bueno aquí seguimos con la ilusión y las ganas de siempre. Este año además del Gañán elegiremos también un socio de honor y nuestro premio nacional de Folklore.
-Cualquier premio siempre conlleva un elemento de subjetividad pero tengo la impresión de que ustedes casi siempre eligen muy bien…
-Intentamos hacerlo de la mejor manera posible. En Tomelloso, hay gente humilde que se merece el reconocimiento de sus paisanos. Nuestra pretensión es poner en valor a un tomellosero, que trabaje, que ponga a nuestra ciudad en un buen lugar en España y en el mundo y que por encima de todo ayude a la cultura.
-Un buen ejemplo de lo que usted dice es el Gañán de este año, Verum, ¿qué destacaría de esta bodega tomellosera?
-Verum es ante todo tradición, una entidad que apoya mucho la cultura a través de esa magnífica orquesta y otras actividades que resaltan siempre a Tomelloso y por supuesto es una empresa que aporta mucho y bueno a la economía de la ciudad gracias a la buena labor de la familia López Montero. Al fin y al cabo la figura del gañán, a pesar del tono despectivo con que lo utilizó años atrás un conocido presidente de club de fútbol, es algo muy ligado a nuestra cultura tomellosera, una figura que ha hecho posible que Tomelloso esté en un lugar de privilegio, experimentando un crecimiento espectacular.
-Una treintena de gañanes después, ¿recuerda alguno con especial cariño?
-El primero fue especial, con un concejal Antonio Ropero que nos brindó siempre un gran apoyo y se lo quisimos reconocer. Ha habido muchos, el que dimos a la Plataforma en un momento difícil de la política en Tomelloso y que jugó un papel muy importante en la ciudad o el que otorgamos a Jesús Marquinetti que siempre ha estado con nosotros; el de los pintores Angel Pintado y Fermín García Sevilla, el de Óscar Herrero, deportistas como Jesús Serrano o Francisco Cerezo. Recuerdo, a modo de anécdota, un gañán al que hubo que hacerle la blusa a medida (risas).
-A la vuelta de la esquina asoma un nueva edición del Festival Internacional de Folklore “Ciudad de Tomelloso”, uno de los grandes acontecimientos culturales de la ciudad, ¿cómo viene este año?
-El festival cuesta muchísimo trabajo organizarlo. Contamos con una subvención de seis mil euros y traer al grupo extranjero supone ya unos tres mil euros y luego están aparte los grupos nacionales y todo lo que conlleva la organización. Pero nos enorgullece echar una mirada atrás y ver los grandes grupos que han venido; mejicanos, canarios, asturianos, africanos, de la Europa del este…Además, el festival es la antesala de la feria, se crea un ambiente muy bueno, nunca nos fallan nuestros tres mil incondicionales. Pero insisto, cuesta mucho trabajo.
-Uno de los grandes logros de Manantial del Vino es haber conseguido que las seguidillas que bailaban nuestros antepasados las bailen ahora chavales de ocho, nueve o diez años, ¿no es así?
-Sí, es verdad. Tomelloso ha acogido ya las jornadas regionales de folklore y la seguidilla manchega de Tomelloso es un referente. La Jota Rabiosa que sacara Alfonso Cuesta, una eminencia del folklore, también es muy valorada y apreciada. Para los que estamos en este mundillo, ha sido importante la declaración de seguidilla como bien de interés cultural.
-A pesar de todo, el folklore está pujante, más vivo que nunca, ¿está de acuerdo?
-El folklore está muy vivo gracias a la ayuda de los Ayuntamientos, sin embargo a nivel regional no existen ayudas. Estamos trabajando en el proyecto de un museo etnográfico del folklore que esperemos cuente con los apoyos debidos. El folklore, que es parte esencial de nuestra cultura, merece un apoyo mucho mayor, porque es una cultura que distingue de otras regiones. En fin, seguiremos adelante mientras el cuerpo aguante.
-Usted que quiere tanto a la ciudad, ¿cómo ve a Tomelloso en estos momentos?
-Ha habido un sector intermedio que no ha defendido a la ciudad como debiera. Hay que currar más por nuestra ciudad, ser más generosos, criticar menos a ciudades vecinas y luchar en diversos frentes para conseguir cosas para el pueblo. Me gusta poner como buen ejemplo b lo que ha hecho la cooperativa Virgen de las Viñas que le ha dado una magnífica proyección a la ciudad con todo lo que está haciendo, pero en otros casos los intereses han sido más particularistas. Aún así, tengo que decir que la ciudad atraviesa un buen momento.
