El mural que Okuda San Miguel realizó allá por el año 2018 en la calle Numancia en la ciudad de Puertollano con una gran extensión ha sido rehabilitado estos días para volver «a cobrar vida y color».
Okuda San Miguel firmaba el mismo en la tarde de este jueves bajo su sello, Okudart, para que los ciudadanos puedan seguir admirando esta obra de arte que ya cubre esta pared desde hace cuatro años. No obstante, la primera rehabilitación de este mural se realizó en el mes de mayo y en este mes de noviembre se ha finalizado la misma con una segunda etapa.
Okuda San Miguel explicaba que «con las fotos que teníamos hemos hecho lo mismo que la vez anterior para que quedara igual, cuando por humedades o cuestiones ajenas a la obra hay que rehabilitar el muro pues lo hacemos, hay en muchos sitios que desaparece la obra pero hay que dar las gracias por volver a rehabilitarlo y que luzca igual, los colores se han mantenido bastante bien a pesar de que le da el sol bastante en esta zona, es una de las obras más largas en extensión que realizado».

Por su parte, la concejal de cultura, Esther Mora, explicaba que se han ido realizando otras tareas previas en este muro para evitar el deterioro de la pintura. Así se ha puesto un mallazo y unos drenajes para evitar las humedades, así como la utilización de unas resinas apropiadas a este tipo de muro. Barnices especiales para conservar la pintura se han estado aplicando en estos días para poder mantener lo mejor posible esta obra.
El Ayuntamiento de Puertollano ha invertido en rehabilitar este muro 29.000 euros, «estaba empezando a deteriorarse en unas zonas del muro, nos pusimos en contacto en el equipo de Okudart para poder mantener y cuidar el patrimonio cultural».
Hay que recordar que en la elaboración de este mural en el año 2018 participaron chicos y chicas de Laborvalía, alrededor de un centenar, que plasmaron las tonalidades más vivas que dieron vida a esta obra de arte. Un mural en el que aún seguirá por mucho tiempo más las dos meninas, el reloj de arena que para el tiempo, los árboles con hojas en forma de corazón que representa la pasión y el amor con el que se realizaba este trabajo. Además, los pájaros, la mirada del universo y las formas geométricas están presentes en este mural en la calle Numancia.
