El Festival AirénFest de Campo de Criptana, incluido en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, “está funcionando bien y sorprendiendo al público asistente”, explica la concejala de Cultura y Turismo, Rosana Fernández.
Una iniciativa novedosa, con afán de continuidad, que combina patrimonio, música y vino, a través de conciertos singulares en lugares emblemáticos de la localidad que se acompañan con vinos de las bodegas de Campo de Criptana.
El tercer escenario fue, el viernes 22 de julio, la Plaza Mayor. El artista, el timplista canario Althay Páez. Los vinos, de Bodegas Viñasoro.
Althay Páez ofreció un concierto de raíz, en el que el instrumento canario por excelencia, el timple, fue el protagonista; arropado por la música electrónica de guitarra, bajo y percusión. Una mezcla que, según dijo Páez, marida a la perfección con vinos blancos y tintos.
Como los que presentaron las Bodegas Viñasoro, un Sauvignon Blanc con algo de barrica y un Tempranillo. “Somos una bodega pequeña y queremos potenciar vinos diferentes, especiales, vinos de autor”, matizaba el gerente de la firma, Gonzalo López.
Raíz, esencia y modernidad amalgamadas en un entorno excepcional, como es Campo de Criptana, que maridaron a la perfección en el tercer concierto del AirénFest.
