Joaquín Muñoz Coronel
Almagro
Alguien ha calificado de “milagrosa” la aparición de Ana Zamora en Almagro hace unos años, con 27 años recién cumplidos. Fue en el Patio de Fúcares, con una obra casi desconocida ‘La Metamorfosea’ del extremeño Joaquín Romero de Cepeda, que alertaba de esta guisa: “Nadie fíe del amor/ nadie le guste ni entienda/ antes se aparte y defienda/ convidalle a este traidor/, la ocasión de su contienda”.
Esta obra supuso un antes y un después en las posibilidades escénicas de Fúcares, y también en el descubrimiento de valores del Siglo de Oro casi desconocidos. Y, desde luego, en el futuro de esta muchacha -hoy frisando los 40 y sobradamente capacitada- que dejó profunda huella en Almagro.
Con su grupo ‘Nao d’amores’, hogaño se ha atrevido con Juan del Enzina, el gran autor dramático del renacimiento español, que rompería moldes para siempre ya en el teatro cortesano. ‘El triunfo de amor’ está construido a partir de diversos textos dramáticos y líricos, con cortes profanos y humanistas que encaran el gran tema de la literatura renacentista: el poder del Amor.
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En este nuevo proyecto de ‘Nao d’amores’, Ana Zamora persiste en su compromiso artístico de siempre: “resucitar el teatro que nos hace redescubrirnos, en las criaturas escénicas que bajo la máscara del pastor viven su pérdida de libertad, ante el poder del Amor que nos gobierna. Un amor que destruye a veces de manera catastrófica, pero que también puede hacernos mejores”.
Como viene siendo habitual en sus obras, los arreglos y dirección musical son de Alicia Lázaro, y el reparto entre músicos-actores-cantantes está formado por Sergio Ardillo, Javier Carramiñana, Eva Jornet, Rodrigo Muñoz, Irene Serrano, y en los teclados Isabel Zamora, la propia hermana de Ana Zamora. Ya desde el inicio de la hora de espectáculo en el Corral de Comedias, se advirtió que se trataba de una función muy especial, por la calidad y personalidad de los actores, y por la habilidad y versatilidad de los tres músicos, que crearon la atmósfera adecuada para que la historia fuera amena, reflexiva, divertida y creíble.
