Organizada por la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares, la exposición comienza en la cocina con los trajes masculino de pastor y femenino de toquilla. El rudo paño, para afrontar las inclemencias del tiempo y las tareas del oficio, caracteriza al de pastor, datado de 1845 y con su montera de pelo de conejo, explicó Jesús Carlos Cantero, presidente de los Coros y Danzas Mazantini, que también apuntó, en la visita guiada con la que se inauguró la muestra, detalles como el pelo de cabra con el que se elaboraban las toquillas.
En la siguiente habitación, la biblioteca, se hallan el traje de paseo y el típico blusón manchego, mientras que en el comedor se pueden apreciar los trajes festeros masculino y femenino rescatados de un cuadro del Maestro Palmero de la llegada a mediados del XIX del tren a Ciudad Real, indicó Cantero, que resaltó el coincidente color del tejido con el apodo de culipardos.
Más adelante, en la capilla, está el traje de liturgia o de luto utilizado por las mujeres para ir a misa, de color negro y con escapulario, camafeo y rosario del siglo XVIII, así como una también “muy antigua” mantilla, para llegar, ya en el salón principal de la casa, el de los espejos, al traje rico de Ciudad Real, tanto masculino como femenino, que se han popularizado en toda la provincia y de los que destaca fundamentalmente la riqueza de bordados en la falda de la mujer. Así mismo, en este ambiente señorial se exhibe la capa española con su pañuelo y sombrero.
El alcalde, Francisco Cañizares; el teniente de alcalde, Ricardo Chamorro; la concejal de Festejos, Fátima de la Flor; y la edil de Turismo, Cristina Galán, formaron parte de la comitiva inaugural de la muestra que se adentró, a continuación, en el dormitorio donde se exhiben camisones y camisas interiores con escapularios, amuletos e higas.
La exposición prosigue en la sala de los abanicos con una reproducción del traje que lucía en una fiesta carnavalesca en Italia Isabel Parreño, marquesa de Llano y natural de la localidad albaceteña de La Roda, que incorpora a su traje, denominado de manchega o seguidilla, elementos como el mandil de raso y castañuelas.
Así mismo, en las siguientes salas se exponen varias mantillas con las que culmina esta muestra que puede visitarse hasta el 12 de agosto.