Mónico Sánchez, un genial inventor que triunfó profesionalmente en Estados Unidos y regresó a su pueblo natal para desarrollar desde ahí su ingenio, bien merecía un museo como el que ha comenzado a alzarse desde este lunes en Piedrabuena con la colocación simbólica de la primera piedra por parte de la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, y el delegado de Educación, Cultura y Deportes, José Caro, junto al alcalde de la localidad, José Luis Cabezas.

En el lugar donde residió en la calle Tercia 20, adquirido hace unos años por el Ayuntamiento a la familia de Mónico Sánchez, se va a crear este espacio museístico para “poner en valor la figura de un piedrabuenero ilustre, inventor y científico”, con ingenios relacionados con “la biomedicina conectada con la electricidad y radioterapia, así como ligados a la telefonía móvil”, expuso Cabezas, que valoró cómo “de una familia muy humilde, su madre era lavandera, tuvo la capacidad, fortaleza y valor” de aprender inglés, aprovechar el potencial de la electricidad como ingeniero, cruzar el Atlántico e irse a Estados Unidos, donde “se codeó con los que ahora son Tesla o General Motors, y regresar a su pueblo, Piedrabuena, siendo millonario” para montar instalaciones y exportar sus inventos como el aparato de rayos X portátil, de los que “legó a vender más de sesenta a Francia en la Segunda Guerra Mundial”.
“Nos sentimos orgullosos de tener un piedrabuenero así” con un museo con el que se quiere resaltar su dimensión profesional a nivel científico y tecnológico, así como la parte humana y personal de alguien que con pocos medios y recursos tuvo la capacidad de evolucionar y llegar en tiempos difíciles a lo más alto en inventiva.

Con un presupuesto próximo a los 500.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, “esperamos terminar en este año 2023” la obra de los espacios del museo y dedicar 2024 a la parte museográfica con su legado gracias a la colaboración de sus nietos, existiendo más de seiscientas piezas depositadas actualmente en dos museos nacionales, en Alcobendas y Galicia. El objetivo, resaltó, es crear “un museo muy didáctico, pedagógico e interactivo, con contenidos audiovisuales”, de manera que quien venga se lleve “el conocimiento de una clase magistral de lo que es la electricidad y sus aplicaciones en la medicina”, subrayó Cabezas, además de resaltar la parte que estará dedicada en el museo a la figura personal de Mónico Sánchez con mobiliario como la chimenea donde se sentaba a calentarse en su salón, el piano que tocaba o la vitrina donde exponía sus inventos.

“Desde el Gobierno regional no podemos estar más que orgullosos de estos alcaldes que deciden poner en valor el nombre y memoria de grandes personas que han vivido en Castilla-La Mancha”, apreció, por su parte, la viceconsejera de Cultura, que valoró no sólo el objetivo de difundir la dimensión de la obra de Mónico Sánchez, sino también “cómo se ha abordado, adquiriendo el lugar donde vivió y queriendo hacer un proyecto de un museo del siglo XXI, muy acorde con la política de museos de la Junta, donde la didáctica es fundamental utilizando nuevas tecnologías con las que están familiarizados los niños y jóvenes y poniendo en diálogo lo moderno, en cuanto a la forma de contar las cosas, y las piezas originales con las que, por suerte, van a contar”.
Así mismo, resaltó la importancia de “valorar que en el medio rural, las localidades más pequeñas, se apueste por instalaciones culturales que son dinamizadores, ejes donde la gente acude y que generan turismo y economía”, siendo además “un elemento diferenciador”.