A. R.
Ciudad Real
El periodista y escritor puertollanero Manuel Valero presentó ayer en el Museo del Quijote su nueva creación literaria, ‘Carla y el señor Erruz’, una novela sobre la relación entre dos personas marcadas por la soledad, los duros relatos que escribe la más joven y lo que se va intuyendo y desvelando sobre el pasado de ambos.
En la presentación del libro, participó Laura Espinar, directora de Lanza, diario en el que ha sido compañera de trabajo durante 27 años de Valero, de quien destacó su valía profesional como periodista, reflejando en cientos de crónicas, reportajes y entrevistas su impronta personal y el lenguaje descriptivo y visual que también caracteriza a sus novelas.
Para Valero, “escribir es un compromiso vital, una necesidad”, como recoge en su propia novela, indicó Espinar, que resaltó que el autor puertollanero sacaba tiempo, entre crónicas y reportajes, para idear lo que luego ha llevado a sus libros.
“Siempre he creído que la mayoría de las obras de Manolo han sido esbozadas en la Redacción del diario Lanza; en el tiempo que media entre un acto y otro, en ese ratito que hay después de comer hasta que comienza la actividad de la tarde o quizás tras la vorágine de una buena polémica”.
En su última etapa como periodista de Lanza, Valero comenzó a fraguar ‘Carla y el señor Erruz’, una novela que es “el punto de encuentro de dos personas claramente marcadas por la soledad -profesor de Literatura él, escritora ella- que tras una invitación deciden pasar un determinado tiempo juntos para que la joven escriba su próxima novela”.
Prácticamente toda la trama se desarrolla en La Nortina, un lugar privilegiado en el Norte de la Península donde se desarrolla entre ellos una relación de confianza, confidencias y también erotismo que se caracteriza por la ternura en contraste con “los relatos que la joven escritora compone todas las noches sobre la vinculación de un joven con el terrorismo radical que ha vivido nuestro país”.
Atrapada
Valiéndose de la palabra precisa y la descripción minuciosa de detalles y situaciones, Valero va desgranando numerosas reflexiones sobre el mundo del periodismo actual y de la narrativa y los autores best-seller, así como de la vanidad, el compromiso, la venganza, la crueldad y la angustia, indicó Espinar, que recomendó sumergirse en la nueva novela del escritor puertollanero no sólo por las numerosas reflexiones que aborda -“tan definitorias del Manuel Valero más auténtico”-, sino también por el escenario, las circunstancias, la atmósfera, la imagen surgida de un párrafo, la plástica de las palabras y, sobre todo, por el placer de quedar irremediablemente atrapado en un suspense que mantiene en vilo al lector hasta la última página”.
