El profesor de la trigésimo segunda edición del curso extensivo, Jesús Arévalo Lorido, sacó detalles de obras de todas las etapas de Villaseñor, cada alumno cogió una fotografía de un sobre y de otro las instrucciones de cómo tenía que pintarlo, bien en blanco y negro o con ciertos colores, cada uno hizo su trabajo y el resultado es un montaje con todos ellos como “pequeño homenaje” al artista en el centenario de su nacimiento.




Algunas imágenes se repiten pero con diferentes técnicas en el resultante mural con un toque de “arte pop” y que constituye un resumen de la obra de Villaseñor, de todas sus etapas.
Más de ciento setenta alumnos participaron en el curso, que empezó en octubre, terminó a mediados de junio y que se ha centrado en el acrílico, desde cero y abordando sus diferentes posibilidades expresivas.
En el curso, hay alumnos de 18 años en adelante y algunos llevan más de veinte años. “Empecé en el 98 y todavía tengo alumnas desde entonces”, comenta Arévalo Lorido.
El mural se puede presenciar hasta el 3 de noviembre, fecha en la que culminará la exhibición de la muesstra conmemorativa de Manuel López-Villaseñor.
